Capítulo 13: El robo de Ciudad Remo.
A primera hora de la mañana
y después de mucho tiempo caminando, Jorge y compañía llegaron por fin a Ciudad
Remo.
Ciudad Remo posee, junto con
Ciudad Portada, el puerto más importante y desarrollado de Isla Carabela. Es
evidente, que la mayoría de sus habitantes trabaja en alguno de los oficios que
ofrece el mar. Además, esta ciudad consta con un gimnasio oficial de la Liga
Batalla.
-¡Está cerrado!
-Quizás hayamos venido
demasiado pronto.
Nuestros amigos se llevaron
una gran desilusión al ver un cartel de “cerrado” en la puerta del gimnasio,
sobre todo Jorge.
-Ahora seguro que Roberto ha
llegado a coger el ferry y ya está en la siguiente isla ganando otra medalla.
-¡Que exagerado! ¡Pero si lo
acabamos de despedir hace un momento!
Decidieron explorar y
visitar la ciudad mientras el líder regresaba al gimnasio.
-Esta ciudad me recuerda
mucho a Ciudad Rocosa.
-Es cierto. Recuerdo que
nadamos durante un buen rato para llegar a Ciudad Rocosa desde Ciudad Petunia.
-Eso no estoy seguro de que
lo podamos hacer aquí porque hay zonas con muchos torbellinos y es peligroso.
-Al menos podríamos ir a la
playa, queridos. Y así…- Carla no pudo terminar su frase porque un hombre con
una gigantesca gorra la arrolló. La joven cayó al suelo y el hombre continuó
corriendo sin auxiliarla- ¡Eh!
-¿Te has hecho daño Carla?-
sus amigos la ayudaron a ponerse en pie.
-Tranquilo, queridos, estoy
bien. Menuda gentuza hay en esta ciudad. Espero que el líder vuelva pronto para
irnos cuanto…- nuevamente otro hombre, éste más joven que el primero, la
empujó. La diferencia con el primero es que éste se paró para ayudarla- ¡Otra
vez! ¡Odio esta ciudad!
-Lo siento mucho. No era mi
intención empujarte. ¿Quieres que te lleve al Centro Pokémon para que la enfermera
te eche un ojo?
-Por fin una persona
caballerosa en esta ciudad- Carla tomó el brazo del joven.
-Estaba persiguiendo a un
ladrón.
-¿Un ladrón?
-Sí, llevaba una gorra de
color negro.
-¿Y era gigantesca, querido?
-Pues sí, le tapaba casi
toda la cara.
-Querido, ¡nos hemos cruzado
con él! Más bién, el se ha cruzado con nosotros.
-Lo malo ahora es que lo
hemos perdido.
-No os preocupéis, la
policía de la ciudad ha cerrado los accesos. Está atrapado. Aun no me he
presentado. Mi nombre es Aricno.
-Hola, yo soy Carla y ellos
son mis amigos Jorge, Hipo y Raúl. ¿Perteneces a la policía o algo así?
-No, que va. Yo solo ayudo.
-¿Y podemos saber que ha
robado?
-Un Fósil Raíz.
-¿Un fósil?
-Sí. En esta zona de la isla
se han encontrado muchos fósiles pokémon. Nuestra máquina de fósiles se
estropeó repentinamente y estamos esperando a un operario de Ciudad Patóloga
para que venga a arreglarlo. Pensando que era él dejamos pasar a este hombre y
nos robó el fósil que había en la
máquina.
Un policía vestido de paisano
se acercó a Aricno.
-Le han visto en el Parque
Tranquilidad.
-Iré de inmediato. Encantado
de conoceros- Aricno continuó corriendo en busca del ladron.
-¡Espera! Te ayudaremos.
Aricno acompañado de Jorge y
los demás llegaron en pocos minutos al parque, que destacaba por ser muy
relajante con un varias fuentes y bellos jardines.
-Adelante Taillow.
-Buena idea Jorge. Lo
buscaremos también desde el aire.
-Será mejor que nos
separemos.
Junto con los policías,
cubrieron todo la extensión del parque. El ladrón no tenía demasiadas
posibilidades de escapar.
-Parece que Taillow ha visto
algo.
-¡Y todos lo vemos, querido!
¡Es un globo aerostático!
-¡Oh no! El ladrón se escapa
en ese globo.
-Un momento… ¡es el macarra!
-¡¡Me llamo Santiago!!- el
macarra era el artífice del robo del fósil, posiblemente para alguno de sus
clientes- Vosotros no podéis hacer nada. Venderé este fósil y ganaré una buena
suma de dinero.
-¡De eso nada! ¡Taillow
utiliza tu Ataque Ala para romper ese globo!
-¡Adelante Houndour!
¡Polución!
Una gran humareda de
contaminaicón cubrió el lugar, provocando que no pudieran ver nada ni tampoco
respirar bien.
![]() |
Anorith de Aricno |
-¡Vamos Anorith!- consiguió
decir Aricno entre tosidos- ¡Usa Tormenta Arena para despejar toda esta
polución!
El humo dañino se despejó y
pudieron ver a Santi a ya varios metros de distancia del parque.
-¡Taillow síguelo!
Corriendo entre las calles,
Aricno con la ayuda de Jorge y compañía no perdieron la vista al ladrón del
fósil.
-¡Houndour Lanzallamas a esa
molesto pajarraco!
-¡Taillow Agilidad para
esquivar!
-¡Anorith Pistola Agua!-
Aricno lo lanzó por los aires mientras le daba la orden de ataque- ¡Vuelve a la
poke ball!
-¡Taillow Ataque Ala!
La tela del globo se
desgarró y se estrelló contra uno de los edificios de la ciudad.
-¡Está en la azotea de ese
edificio de oficinas!
Con una gran rapidez,
subieron en el ascensor hasta la última planta y ya allí tomaron las escaleras
hasta la azotea.
Cuando abrieron la puerta de
acero, aún estaba Santi intentando deshacerse de la tela, ya que se había
quedado atrapado bajo ella.
-¡Houndour Lanzallamas!- la
tela se quemó y entrenador y pokémon consiguieron salir-¡Ah! ¿Cómo habéis
llegado hasta aquí?
-¡Devuelve ese fósil! ¡No es
tuyo!
-Y en teoría tienes razón.
Es de un cliente. ¡Houndour Finta!
-¡Taillow Agilidad para
esquivarlo y Ataque Ala!
-Adelante Pupitar Golpe y
Houndour Finta.
-Adelante Skitty- Carla
apoyó a su amigo- Usa Doblebofetón.
-¡Taillow Ataque Ala!
Houndour y Pupitar fallaron
en sus ataques y recibieron unas buenas tortas y un gran Ataque Ala.
-¡Taillow Agilidad en torno
al macarra!- Santi comenzó a marearse y se le cayó el fósil de las manos.
-¡Que no caiga al suelo! ¡Se
romperá!- advirtió Hipo con las manos en la cabeza.
-¡Taillow Agilidad!- el
joven pájaro lo tomó a pocos centímetros del suelo.
Santi pasó la noche en el
calabozo de la Comisaria de Ciudad Remo y Aricno les invitó a su casa como
agradecimiento.
-Podéis pasar la noche aquí.
Vivo solo.
-¿Tu casa está al lado del
gimnasio?
-Es que soy el líder.
-¡¿Cómo?!
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