Estás soñando con tu amor idílico
o como matar a tu jefe tirano tumbado en el sofá cuando una incesante alarma acústica
te despierta. Te das cuenta de que es el teléfono, el cual por alguna razón
siempre está muy cercano a tu oído. Contestas y se trata de alguien de
Vodafone, Jazztel, Orange o similares que quieren ofrecerte su maravillosa
oferta a la cual no puedes decir que no.
Con un ojo abierto y el otro
cerrado se suele optar por una de las dos reacciones más comunes: escuchar y
contestar con un ‘jum’ o simplemente colgar.
Es increíble como esos
teleoperadores conocen tu número, tu nombre y casi hasta con quien vives. ¿Os habéis
preguntado alguna vez qué hacer?
Yo me lo pregunté hasta que mi
profesora de Dirección de Marketing nos dio los mejores consejos del
mundo, los cuales yo llevé a la práctica.
Lo primero es tener las ideas
bien claras. Los teleoperadores, como bien sabréis, tienen un guión para saber
que contestar según lo que diga la victima que está al otro lado con un ojo
cerrado. A continuación os voy a relatar ejemplos de frases ordenadas que yo
mismo probé con uno de Jazztel, quien finalmente me terminó colgando.
1º Cuando
descuelgues el teléfono y te pregunten si está Fulanito de Tal, siempre contesta “Dímelo tú”. Le acabas de romper la primera parte de su guión.
2º
Después de que el teleoperador se quedé unos segundos en blanco, pasará
rápidamente a venderte la moto ya que ellos van a comisión y su tiempo es
literalmente oro. En ese momento le preguntas “¿Soy cliente de tu compañía/empresa?”. Este paso solamente puedes
llevarlo acabo si no eres cliente suyo, ya que si no el teleoperador te dirá
que sí y punto.
3º Ahora
el trabajador de la empresa en cuestión se quedará nuevamente en shock unos
segundos y te terminará diciendo que no. Es posible que vuelva a recordarte lo
buena que es su oferta. Es la ocasión de que el teleoperador se cague vivo.
Pregúntale como ha conseguido tus datos.
La gracia
de este paso reside en que los teleoperadores no pueden coger el listín
telefónico y ponerse a llamar. Tampoco pueden comprar datos a la empresa de la
que eres cliente. Ambas acciones son ilegales.
4º El
chico/a empezará a darse cuenta que la llamada empieza a ser infructuosa pero
todavía tiene esperanzas. Por ello, y casi con seguridad, escurrirá el bulto y
te contestará que eso lo lleva alguno de los otros departamentos de la empresa
y que él/ella no sabe nada porque solo es una currante más delante de una
pantalla de ordenador.
5º En
este instante, es muy posible que el teleoperador te cuelgue aunque también
existe la posibilidad que te toque uno rematadamente pesado. Si sucede lo
segundo, comienza a preguntar más sobre tus datos. Sería muy acertado incluir
entre tus interrogaciones cosas como “Lo sé porque mi padres es policía” o “Mi
hermano es abogado y conozco las leyes y los reglamentos de datos”
6º Si
llegas a este paso te convertirás en mi Dios porque es muy difícil que el
teleoperador siga al otro lado. Debes tener en cuenta que el departamento de
marketing, en el cual se encuentran los teleoperadores, lo que les interesa es
amortizar lo que les cuesta la llamada y si los tienes media hora dándoles
vueltas o siguiendo los anteriores cinco pasos pierden dinero y no les interesa
lo más mínimo.
De todas maneras, si has
conseguido mantener al chico/a al teléfono durante tanto tiempo y has
conseguido tu fin de ponerle nervioso te animo a que continúes con más frases
de tu propia cosecha y nos cuentes que tal te fue.
Por último, os animo a que lo probéis
la próxima vez que un teleoperador os llame a casa porque os aseguro por
experiencia propia que es lo más divertido que haréis en toda vuestra vida con
un teléfono. Yo lo he hecho un par de veces seguidas y no sé si tendrá que ver
pero las llamadas han descendido considerablemente.
Puede que moleste el que te llamen y te pofezcan ofertas por telefono pero de ello vive mucha gente y pese a lo que pueda parecer no es vocacional, no se trabaja de teleoperador porque te guste molestar se hacer porque hace falta en cualquier caso me imagino que cuando alguno tenga su carrera y trabaje en lo que sea no le gustaría que la gente le moleste y le tome el pelo yo no voy a ir a donde quiera que trabajeis vosotros y molestaros o hablaros de forma maleducada porque no me apetezca. De todas formas ninguno puede criticar y menos tu sobre este trabajo porque no has estado al otro lado y no sabes lo frustrante que es que te tires 8 horas al dia llamando a gente para intentar ayudarles en lo que este ne tu mano y te tranten de ladron si no te insulten o te tomen el pelo, porque a ti te despiertan de la siesta pobrecito, pero yo me levanto a las 6 de la mañana y acbao de trabajar en esto precisamente a las 17 de la tarde, yo no puedo dormir siesta.
ResponderEliminarEs bueno conocer el otro lado de la historia
ResponderEliminarYo los despacho rápido.
ResponderEliminarLes digo que tengo un contrato de permanencia (cosa que es verdad) pero como veo que funciona lo usare para siempre.
Y si encima son los de Jazztel directamente le digo que está trabajando para unos estafadores ya que me proporcionaron un sevicio pésimo ante una conexión a internet inexistente, intentaron cobrarnos una tarifa que no figuraba en el contrato y nos amenazaron con llevarnos a juicio si no pagábamos.
No obstante soy muy consciente de quién hay al otro lado así que siempre acompaño las descalificaciones con términos como "esa empresa" o "los de Jazztel" De hecho estos en concreto me han llamado una vez en todo el verano.