lunes, 16 de julio de 2012

Historia 1.0 Capítulo 51

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Capítulo 51: En busca del Jefe Rock.


Sin perder el tiempo, el sargento de la Isla de la Liga Pokémon les llevó hasta la comisaría. Los líderes del Alto Mando les acompañaban.
-Según me acaban de informar, el Jefe Rock continúa en paradero desconocido. Sin embargo,  no ha salido de la región. Todos los accesos a Caroshm por tierra, mar y aire están bloqueados con agentes.
-Debemos actuar. Separémonos para encontrarle.
-Este es el plan- el sargento sacó un gigantesco mapa de la región- Jorge e Hipotenusa os ocupareis de esta zona. Iréis a pie de tierra con nuestros Arcanine.
-Entendido.
-Carla y Terrón os ocupareis del espacio aéreo de esta otra zona. Tenéis a vuestra disposición nuestros Crobat.
-Me uniré con mi Flygon- apuntó Terrón.
-Raúl y Nitro, vosotros tenéis el dominio de los mares de la región.
-¿Todo el mar?- se sorprendió Nitro viendo el mapa.
-Os ocupareis de la costa.
-Que consuelo…
-Con mi Wailord será más rápido.
-Norma será vuestro enlace en central. Ella se ocupará de todas las comunicaciones.
-Mi voz será vuestros ojos cuando sea necesario- señaló Alto Mando Norma.
-Recordad que solo buscamos indicios y pruebas de donde puede esconderse. No os metáis en combates si veis algún secuaz del Equipo Rock o al Encargado. ¿Está todo entendido?
-¡SÍ!
-Pues tened mucho cuidado y suerte.
Todos se dirigieron a las zonas que les habían asigando.
-Central, aquí Raúl. Nitro y yo no vemos nada en los alrededores de Ciudad Rocosa.
El famoso faro de la ciudad estaba tristemente apagado y las calles desiertas.
Carla y Terrón se encontraban sobrevolando Ciudad Patóloga. Al igual que Ciudad Rocosa, la gente se escondía en sus casas y las empresas de investigación y demás trabajos y negocios se mantenían cerrados a cal y canto.
Arcanine prestados a
Jorge e Hipotenusa
Jorge e Hipotenusa, montados en dos veloces Arcanine, pasaron por Ciudad Aguamarina y rodearon el Bosque Verdinegro.
-Me alegro tanto de que hayas llegado hasta el Campeón en la Liga. Tus pokémon y tú habéis trabajado muy duro. Os merecíais ganar.
-Yo estoy contento para ser mi primera liga. Seguro que mis padres están muy contentos porque lo habrán visto por la televisión. Estoy deseando ir a Pueblo Arcoíris para celebrarlo con ellos.
De pronto, un Donphan salvaje y muy malhumorado derribó ferozmente a Jorge y a su Arcanine, lanzándolo a varios metros de distancia.
-¡Jorge! ¡Arcanine contraataca con Lanzallamas!
Donphan salvaje
Donphan huyó rodando del lugar atemorizado por el chorro de fuego de gran envergadura.
Hipotenusa, asustada y con ojos humedecidos al no ver a Jorge, se bajó de su Arcanine y comenzó a buscarle. Miró a izquierda y derecha y no lo vió a su alrededor.
Tras ver al Arcanine de Jorge debilitado entre unos arbustos, poco después pudo ver a su amigo debajo de un árbol. La corteza estaba rota y las hojas y pequeñas ramas estaban rodeándole.
-Jorge…- la joven chica casi no podía ni vocalizar de la angustia que tenía en el cuerpo.
-Me duele mucho la tripa…
-Iré a pedir ayuda.
-¡NO! No te vayas…- Jorge agarró fuertemente la mano temblorosa de Hipotenusa.
-Tranquilo, tranquilo, no me moveré de tu lado- rebuscó en su mochila, recordaba perfectamente que el sargento de policía les había entregado un walkie talkie que ellos no habían usado aún- ¿Hola? ¿Hay alguien ahí?
-Yo te escucho, soy Norma. ¿Ocurre algo Hipo? Te oigo muy nerviosa.
-¡Han herido a Jorge! Envíanos ayuda cuanto antes al Bosque Verdinegro. Estoy viendo varios Donphan a nuestro alrededor. Norma por favor date prisa, está muy mal y yo no puedo con todos estos Donphan…- Hipotenusa no pudo emitir ninguna palabra más y rompió a llorar.
-¡Recibido Hipo! ¡Alerta a todas las unidades! ¡Código rojo en las afueras del Bosque Verdinegro! ¡Jorge ha sido herido y se necesita ayuda para apaciguar una manada de Donphan!
-Carla, ¿lo has oído?- Terrón y Carla acababan de oir el código rojo.
-Sí, querido. Debemos ir de inmediato al Bosque Verdinegro.
De la misma manera, Raúl y Nitro oyeron la alerta. Ellos eran los que más cerca se encontraban y llegaron en pocos minutos junto con sus Poliwhirl y Crawdaunt respectivamente.
-¡Lunatone Lanzarrocas! ¡Sealeo Pistola Agua!- la atemorizada joven intentaba al menos proteger a Jorge de los Donphan.
-¡Ya estamos aquí Hipo! ¡Vamos Poliwhirl Burbuja!
-¡Crawdaunt Martillazo!
-¡Raúl!
-No te preocupes la ambulancia está de camino- Raúl tranquilizó a una preocupada y temblorosa Hipotenusa.
-Está muy mal Raúl… Muy mal…
Uno de los Donphan se dispuso a utilizar Desenrollar contra ellos.
-¡Poliwhirl Demolición!- el pokémon de Raúl lo paró en seco con su mano estendida- ¿Qué demonios les pasa?
-¡Crawdaunt continua con Martillazo! No podemos permitir que se acerquen.
-Lunatone y Sealeo, volved. Intentad descansar- pero el pokémon de Jorge salió nuevamente- Tú también estás muy preocupado…
-Me parece que tengo una idea para aguantar hasta que lleguen todos los refuerzos- Raúl rebuscó en la mochila de Jorge- ¡Adelante Porigon2! Usa Protección para cubrir a Jorge- una gran campana protectora rodeó a Jorge y a Hipotenusa.
-¡¡AH!!- un Donphan se estampó de lleno contra la el escudo defensivo asustándoles.
-¡Poliwhirl vuelve a la ball!- el pokémon estaba agotado y machacado por los Donphan- ¡Malditos seáis! ¡¡Adelante Wailord Salpicar!!- algunos Donphan abandonaron su propósito y huyeron tras recibir un buen remojón.
Porigon2 no pudo contener más los Desenrollar y cayó agotado. La campana defensiva se desvaneció.
-¡AH!
-¡Dragoaliento!- el pokémon salvaje que intentó aprovecharse de la falta de escudo protector fue debilitado por Terrón y el aliento de su Flygon,
-Ya estamos aquí queridos- ella, Raúl, Terrón y Nitro formaron un estrella de cuatro puntas en torno a Jorge e Hipotenusa- ¡Vamos Espeon! ¡Inicia una ráfaga de Rapidez!
-¡Wailord Hidrobomba!
-¡Flygon Dragoaliento!
-¡Crawdaunt Rayo Burbuja!
Uno a uno todos los Donphan se encontraban debilitados o habían huido. Cuando llegó la ambulancia, el lugar estaba libre de amenazas.
-Señorita deje que nos ocupemos nosotros- el paramédico separó a Hipotenusa, que no había parado de abrazar a Jorge- ¿Qué le ha ocurrido?
-Un Donphan nos atacó… Antes de que perdiera la consciencia me dijo que le dolía mucho la tripa…- consiguió contestar Hipotenusa todavía temblorosa.
Otro de los paramédicos le palpó la zona del vientre y el tórax- Creo que tiene varias costillas rotas. Debemos de llevarlo cuanto antes al hospital. Ponerle una vía y monitorizarlo- al conectarlo al monitor portátil las constantes de Jorge bajaron drásticamente- ¡Está en parada! ¡Debe tener una hemorragia interna!
-Toma el desfibrilador.
-No puede ser…- las lágrimas de Hipotenusa le inundaban las cuencas de sus ojos y las mejillas hasta la barbilla.
-¡Carga a doscientos! ¡Apartaros todos!- el cuerpo de Jorge se sacudió con la descarga eléctrica pero sin ningún resultado- No remonta…
Raúl y Carla no pudieron evitar las lágrimas al verlo.
-¡Carga otra vez! ¡Fuera!- el cuerpo de Jorge volvió a sacudirse sin éxito.
-Jorge no te mueras… no me hagas esto por favor… ¡¡Te quiero!!- Hipotenusa lo gritó con todas su fuerzas y se derrumbó cayendo de rodillas en el terreno.
-¡Carga a trescientos! ¡Fuera!- el paramédico no quería rendirse.
Carla, abrazada a Raúl, no podía ni mirar ni parar de llorar. Hipotenusa no quería levantar la cabeza.
-No lloréis… os queda… mucho tiempo… por aguantarme…- Jorge, con un hilo de voz, intentó calmar a sus amigos.
-¡Jorge!- Hipotenusa levantó la cabeza y pudo ver como la miraban los ojos verdes de Jorge. Se puso en pie y le abrazó- Te quiero, te quiero, ¡te quiero!
-La tensión remonta. Por poco te perdemos chico.
Con gran eficacia y rapidez, subieron a Jorge a la ambulancia y lo llevaron al Hospital de Ciudad Petunia. Hipotenusa no soltó la mano de Jorge en todo el trayecto.

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