Capítulo 16:
La huelga del calor.
Aquella misma tarde, aun en el balneario, se
percataron que tanto las aguas termales como la arena caliente habían perdido
varios grados centígrados.
-¿Qué ocurre Vector?- nuestros amigos acababan de
salir de un baño de arena caliente cuando vieron al joven correr de un lado
para otro con su padre y sus pokémon.
-Perdemos temperatura alarmantemente.
-Creía que Camerupt y Numel se habían puesto de
inmediato a trabajar después de que consiguieran llevarse bien.
-Aun con esas, seguimos perdiendo calor…
-Ni siquiera con mi viejo Camerupt aun trabajando
conseguimos mantener la temperatura. Antes esto no pasaba, al menos no tan a
menudo.
-Sobre todo cuando estaba la vieja central. Cuando
perdíamos temperatura en alguna ocasión lo remediábamos con el Camerupt de mi
padre. Pero desde que han hecho las obras de ampliación de la central… los
balnearios del pueblo se quedan si su mayor reclamo: el calor.
-Debemos ir allí de inmediato para saber qué pasa.
-Yo también iré papá. Me llevaré a Numel por si las
moscas.
-Tened cuidado hijo.
Todos se vistieron y tomaron la ruta que une Pueblo
Punto de Magma con Pueblo Punto de Lava al otro lado del volcán.
-El Volcán Aigrene se encuentra en el centro de la
isla y solamente se puede llegar al otro extremo de la isla rodeándolo. La
Central de Energía se encuentra en la falda del volcán.
Como indicó Vector, la central se encontraba
trabajando a pleno rendimiento en la zona baja del volcán. Ocupaba casi toda la parte sureste de la montaña.
-¡Es enorme!
-Antes era una décima parte pero al ver la calidad del
volcán como generador de calor decidieron ampliarla. Según dicen, ahora
suministra la electricidad de todas las islas del archipiélago y de la zona más
cercana de la región.
-Esto tiene que rozar la ilegalidad
-No no, queridos, esto es totalmente ilegal. Yo
conozco la ley de medio ambiente y esto no es legal bajo ningún concepto. Las
proporciones de la central y esas chimeneas, que además exceden en número,
rompen totalmente la legalidad.
-¿De qué conoces tú las leyes Carla?
-¿Olvidáis que mi padre es el dueño de una
multinacional, queridos? Los ecologistas no le quitan ojo por si alguna de sus
fábricas daña la naturaleza. Tanto mi hermano como yo conocemos esas leyes
porque siempre se las hemos estado oyendo a mi padre continuamente.
-¿Qué os parece si montamos una huelga?- propuso Hipo
pensando en hacer frente a aquella situación.
-¡Qué gran idea, querida!
-¿Estáis seguras chicas? ¿Y si nos equivocamos y tiene
todos los permisos?
-Llamaré ahora mismo a los abogados de mi padre y les
pediré que echen un ojo a toda la documentación de esta central. Ellos siempre
lo consiguen todo- Carla sacó de su bolso un móvil de color morado y destellos
fucsias.
En el camino de vuelta a Pueblo Punto de Magma, Carla
recibió toda la información de sus abogados. Hipo ya lo tenía todo pensado.
-Está confirmado, queridos. Mis abogados han leído
concienzudamente la escasa documentación de la central y es altamente
irregular.
-¡A la huelga!- gritó Hipo.
Los cinco jóvenes lanzaron a los cuatro vientos la
propuesta de huelga. Los dueños de los balnearios del pueblo fueron los
primeros en aceptar.
-Yo me uno sin dudarlo. He tenido que retirar de mi
cartera de ofertas varios servicios porque no me llega suficiente calor-
señalaba uno de los dueños.
Los rumores de huelga llegaron hasta Pueblo Punto de
Lava y un gran número de sus habitantes, también dedicados al mundo del spa
natural, se congregaron junto a los manifestantes de Punto de Magma en torno a
la valla de malla metálica de la central.
-¡No queremos más energías, queremos en nuestros
negocios más garantías!
-¡Abajo el abuso de calor, estamos perdiendo hasta el
color!
Las consignas inventadas sobre las marcha retumbaban
en la zona, que se veía que había sufrido los daños de la central.
-¿Pero esto qué es?- uno de los trabajadores salió por
la puerta mientras que otros observaban por las ventanas.
-¡Venga todos a coro! ¡Arruináis a la gente de la zona
y vosotros en vuestra casona!
-Llamaré a seguridad- el empleado volvió al poco con
dos personas de seguridad privada.
-Desalojen el lugar, por favor.
-¡Eh! ¡Que nos quieren silenciar!- todos se revelaron
al oír a Hipo.
-¿Esta chica ha hecho antes varias huelgas no?
-Yo no sabía
que estaba saliendo con una integrante de Greenpeace- apuntó Jorge entre risas después
de escuchar a Carla.
-¡No queremos seguratas, que el dueño saque la pata!
Después de una hora de enfrentamiento con los
empleados de seguridad y la echada abajo de la valla, el dueño de la fábrica
salió a hablar con los huelguistas.
-Estaré encantado de hablar con todos ustedes si dejan
de destrozarme mis instalaciones.
-¡Nos está dejando si calor!- gritó el dueño de un
balneario.
-¡Los balnearios se quedan sin temperatura!- gritó
otro.
-Queridos, queridos, dejadme hablar a mí. ¡Les estas
dejando sin calor!- gritó la coordinadora señalando al dueño con el dedo.
-Menuda ayuda eres tú…- Jorge levantó la ceja y
entrecerró los ojos.
-¿Solo han venido a armar jaleo?- apuntó el director
de la central.
-Querido no se haga el listo. Su central no cumple los
requisitos.
-Claro que los cumple señorita. Yo compre esta central
con todos los permisos en regla.
-De eso nada. Usted ha creado una central ilegal e irá
a la cárcel si no lo remedia.
-¿Pero cómo se atreve a lanzar esa acusación tan grave
señorita? Mi Central de Energía es legal y una mocosa como tú no debería montar
el jaleo que está montando- el señor bastante gordo y con ropa más cara que la
de Carla, hincó su dedo en el hombro de la chica.
-En primer lugar conozco las leyes mejor que usted y
en segundo lugar como vuelva a tocarme de esa manera le denunciaré por abuso a
una menor y le meteré un puro que me quedaré con esta central y con todo lo que
tenga. ¿Le ha quedado claro, querido?- el hombre dio un paso atrás.
-Aun así, tú no tienes autoridad de ningún tipo.
-Pero mis abogados sí. Dentro de unos minutos
aterrizarán en Pueblo Punto de Lava y le denunciaré por atentado a la
naturaleza.
Todos los manifestantes pasaron por encima del hombre
gordo y entraron pacíficamente en la central.
-¡Oh dios mío! ¡Aquí dentro hay más irregularidades
que fuera!- en el interior de la central seguía habiendo cosas ilegales.
-¡Dejad de explotar a los Magcargo u os denunciamos a
los abogados!
Los pokémon debían calentar el agua con sus
Lanzallamas para mover las turbinas. Mientras, otros, la gran mayoría,
excavaban en la tierra para obtener agua caliente y vapor a altas temperaturas.
Todo el lugar era bastante deprimente y lleno de irregularidades.
-¡Esto es infame! ¡Todos estos pokémon fuego
explotados!- Hipo cada vez estaba más enfadada.
-Querido, me acaban de llamar mis abogados. Ya están
en Pueblo Punto de Lava y vienen para acá. Seguro que no le importa entablar
una charla con ellos.
-¡No no!- el dueño de la central comenzó a hacer
aspavientos- Está bien, mi central no cumple las leyes medioambientales. Pero
todo el mundo necesita electricidad. Si retiráis la denuncia, me pondré al día
y solucionaré los problemas.
-¡¡EEH!!- un hombre que ya peinaba canas y portando un
bastón antiguo se acercó al dueño- Pueblo Punto de Lava ya te puso una denuncia
hace unas semanas y dijiste lo mismo. ¡Fraude!- el anciano comenzó a arremeter
con su bastón.
-¡Estoy harto
de ecologistas y demás molestias! ¡Esto es un negocio y no me importan los
demás! ¡Adelante Magmar y Ponyta!
Todos los manifestantes retrocedieron un paso al ver
los dos pokémon y sus imponentes llamas.
-<<Magmar Pokémon de tipo Fuego y forma
evolucionada de Magby. El fuego es su sistema para recuperarse ya que cierra
sus heridas. Suele vivir en el núcleo de volcanes activos y en lugares muy
calurosos>>
![]() |
Ponyta del dueño |
-No me rendiré solo porque me saques unos pokémon.
Jorge, querido, combate.
-¿Quién yo? ¡Está bien! Adelante Taillow.
-Yo te apoyo Jorge. Vamos Numel.
-Perfecto Vector. Queridos, sois los salvadores de la
huelga del calor.
-¡Magmar Lanzallamas! ¡Ponyta Giro Fuego!
-¡Taillow Agilidad!
-Taillow lo ha esquivado sin problemas pero Numel ha
recibido los dos ataques.
-No te preocupes Raúl. Mi Numel soporta, incluso,
temperaturas mayores. Numel muéstrales un verdadero Lanzallamas.
-Taillow tú rodéales con Doble Equipo.
Magmar y Ponyta, aturdidos, tuvieron que soportar el
potente chorro de fuego.
-¡Animémosles! ¡Uno, dos y tres, Jorge y Vector darle
un buen revés!
-Querida, creo que necesitas más tiempo para dar forma
a tus consignas…
-¡Magmar Puño Fuego!
-¡Taillow! ¿Te encuentras bien?
-¡Numel ayuda a Taillow golpeando a Magmar con
Derribo!
-Gracias Vector. Taillow acaba con él con tu Ataque
Ala
-¡Magmar ya es hora de que esquives algo! ¡Puño Fuego!
¡Ponyta Ataque Rápido!
-¡Numel Magnitud!
El temblor, clasificado en ocho, azotó la central y
algunas máquinas comenzaron a expulsar lava líquida.
-¡AH!- los manifestantes huyeron por su propia
seguridad.
-¡Mira lo que le habéis hecho a mi maravillosa Central
de Energía! ¡Magmar Lanzallamas! ¡Ponyta Giro Fuego!
-¡Taillow elúdelos con Agilidad y continúa con Ataque
Ala!
-¡Numel apoya a Taillow con Derribo!
Los dos pokémon cayeron debilitados por fin. Sin
embargo ahora había otro problema.
-¡Adelante Wartotle y Poliwhirl! ¡Enfriar eso con
Pistola Agua!
-Numel sitúate a modo de barrera para que no avance el
magma.
En pocos minutos y recordando lo sucedido el día
anterior con Camerupt, nuestros amigos controlaron y endurecieron el magma.
-¡Que pretende huir!- vociferó Hipo señalándolo con el
dedo.
-No irá a ningún sitio- un policía de la isla, llamado
por los manifestantes, esposó al hombre gordo- Está detenido por atentado a la
naturaleza de Isla Energética.
-No lo entiendo. ¡Todo el mundo necesita electricidad!
-Pero no a este precio. Chicos muchas gracias por
pararle los pies. Se pasará una temporada a la sombra.
Con la Central de Energía en manos de los
ayuntamientos de los dos pueblos y con el calor circulando nuevamente por el
subsuelo de la isla, Jorge y sus amigos decidieron continuar su camino hacia el
Peñón Aislado y la próxima medalla de gimnasio.
-Un amigo mío es piloto y posee una avioneta. Es mi
manera de agradeceros lo que habéis hecho.
-Pero Vector, tú has hecho una gran parte.
-Vuestro apoyo ha conseguido que los balnearios de los
dos pueblos vuelvan a funcionar correctamente y además me habéis ayudado a
confiar en mis pokémon.
-Pues… supongo que de nada. Te veremos cuando
volvamos.
Aquella misma tarde, el amigo de Vector les invitó a
montar en su avioneta privada rumbo a Ciudad Distancia.
-Oye Carla, ¿y tus abogados donde están?- se preguntó
Hipo recordándolo mientras se sentaban.
-En las oficinas de Singapur muy a gusto, querida.
Y no, no nos olvidamos de hacer una pequeñísima introducción de los dos capítulos del miércoles que viene:
- Nuestros amigos se encontraran con una manada de Mightyena capitaneados por un Houndoom no precisamente amigables.
- Un pokémon herido necesitará la ayuda de Jorge y sus amigos.
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