martes, 19 de octubre de 2010

HISTORIA 1.0, Capitulo 5

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Capítulo 5: Haciendo un nuevo amigo.


Después de la captura de Minun y Cynda, y tras un nuevo encontronazo con el macarra y el Equipo Cirio, Jorge e Hipotenusa entraron de lleno en Pueblo Incienso.
Este pequeño pueblo de pocos habitantes se asemeja mucho a las poblaciones rurales de Japón. El aroma del incienso y las hierbas inundaban el ambiente pero en su justa medida.
-Vayamos primero a la Tienda Pokémon Hipo. Necesito balls.
La fachada de la Tienda Pokémon también era del mismo tipo que las casas. En el interior, tenuemente iluminado, una persona ya entrada en años les saludó. En las paredes había toda clase de objetos extraños y en los estantes una gran cantidad de hierbas curativas.
-¿Tiene usted balls?
La mujer, que se había girado mientras Jorge e Hipo inspeccionaban el lugar, los miró fijamente de reojo. Los ojos incluso le brillaron un poco. La escena era como una película de miedo. Un terror invadió el cuerpo de los dos amigos que se abrazaron atemorizados ante aquel ambiente tan lúgubre.
-Yo me ocupo abuela- un chico un poco más alto que nuestros dos amigos se colocó en el mostrador- Me llamo Raúl, ¿qué deseáis?
-Hola…- Jorge aún estaba un poco asustado- Buscaba balls.
-Déjame que mire… No es un objeto que tenga mucha demanda en este pueblo…
-¿Y eso por qué? ¿No pasan por aquí los entrenadores?
-Sí, claro que pasan. Pero al Zoo Lluvia… - apuntó Raúl desde detrás del viejo y ajado mostrador de madera- Allí tienen un Centro Comercial. Nosotros solo vendemos hierbas curativas a los habitantes del pueblo y poco más. ¡Aquí están! Tienen un poco de polvo pero funcionarán perfectamente.
-Que balls más raras… Nunca las había visto.
-Son antiguas Safari Ball. Antes de que construyeran el Zoo Lluvia, en ese mismo lugar estaba la Zona Safari de Caroshm. Mi familia era la propietaria.
-Creo que cuando era pequeño estuve en la Zona Safari pero no me acuerdo mucho. ¿Y qué ocurrió?
-No daba suficientes beneficios… Ciudad Agumarina lo compró y lo convirtió en lo que es ahora- Jorge e Hipo se quedaron un poco impactados ya que parecía más una historia triste- Pero no os pongáis así. Mi padre es el director del zoo- Raúl se rió- Siempre que cuento esta historia la gente me mira con pena.
Un Azurill dando saltos sobre su cola salió por la puerta que conducía al almacén.
-¡Qué mono!- Hipo se llevó las manos a la boca de la monería que emanaba aquel pokémon.
-A ver que dice la Pokédex.
Azurill de la familia de Raúl
-<<Azurill pokémon de tipo Normal. Azurill tiene una especie de pelota en la cola, que contiene los nutrientes necesarios para crecer. Es fácil ver a este Pokémon saltando y jugueteando sentado encima de la misma>>
-Gracias, el Azurill es de mi familia. Adoro los pokémon de tipo Agua. Sin embargo, solo poseo un Squirtle.
-¡Un Squirtle! Son muy raros de ver en la región de Caroshm- señaló Hipo muy sorprendida.
-¿Un Squirtle? Creo que nunca he visto uno- Jorge apretó los botones de la Pokédex para encontrar la información de forma manual.
-<<Squirtle pokémon de tipo Agua. El caparazón de Squirtle no le sirve de protección únicamente. Su forma redondeada y las hendiduras que tiene le ayudan a reducir su resistencia al agua y le permiten nadar a gran velocidad>>
Squirtle de Raúl
-Toda mi familia tiene pokémon de tipo Agua. Mi padre posee un Blastoise y mi madre un Wartortle.
-Toda una familia de pokémon Agua, sin duda.
-Si queréis os acompaño hasta el zoo. Mi padre nos dejará entrar para verlo.
-¡Estaría genial! No nos hemos presentado aún. Yo me llamo Jorge y ella es Hipo.
-Encantado- Raúl se dirigió a su abuela- Abuela me voy al zoo a ver a papá.
-¡¿Cómo?!- Azurill se asustó con el grito de la mujer y se escondió en el almacén.
-¡Que me voy al zoo!
-¿Que te bañas en zumo?
-No, abuela…. ¡Voy a ver papá!
-¿Pipa? ¡Pero hijo! ¿Fumas?
Raúl agachó la cabeza abatido. Hipo tuvo una idea, escribírselo en un papel.
-¡Aaaaaa! ¡Qué vas al zoo a ver a tu padre!- Raúl asintió con la cabeza- Vale, vale. Yo me encargo de la tienda.
Los tres jóvenes se dirigieron a la ruta que unía Pueblo Incienso con Ciudad Aguamarina ya que en ella se encontraba el zoo.
Ya desde el inicio del camino se podía ver la parte más alta y también se podía oir  y ver a gente.
-Es muy popular en Caroshm. Incluso vienen de otras regiones vecinas como Hoenn o Johto. Es un chollo que mi padre trabaje ahí porque puedo aprender muchas cosas sobre los pokémon.
Cuando estuvieron enfrente del edificio pudieron observar su majestuosidad. Una estructura de cristal con varios pokémon de tipo Agua recibía  a los clientes y a continuación las taquillas donde cada uno de los trabajadores que cobraban las entradas llevaban gorras y camisetas con pokémon de este tipo.
-Sin duda el agua es vuestra idea principal.
-La única condición que puso mi familia fue esta, que todos los pokémon del zoo fueran del tipo Agua. No es necesario que hagáis cola. Venid por aquí.
-Eres muy amable Raúl. Gracias.
Entraron por una de las puertas de  mantenimiento y tras atravesar varios túneles con tuberías y cables en las paredes, se encontraban en el parque junto con un número de visitantes considerable.
-La atracción principal es el tanque de agua. Ahí tenemos varios pokémon como Sharpedo, Gyarados o Dragonair.
-¡Guau! ¿Podemos verlos?
-Claro. Yo seré vuestro guía.
Raúl les mostró el tanque de los feroces Sharpedo, la laguna donde viven los Lapras y Milotic y la recreación del océano.
-¡Es increíble! ¡Nunca había visto tan cerca a estos pokémon!
-Que fácil de impresionar eres Jorge. Vayamos ahora a la granja.
-¿Granja?
-Sí, es una gran pradera donde se puede descansar con tus pokémon.
Fueron al lugar propuesto por Raúl. La pradera contaba con pequeños arroyos y bellas y relajantes fuentes.
-Qué paz…- Jorge e Hipo respiraron relajados en aquel refrescante lugar tirándose en el césped.
-¡Mirad! Ahí está mi Squirtle- Raúl señaló con el dedo a un Squirtle, un poco ruborizado, que se acercó a nuestros amigos. El pokémon tortuga se escondió tras la pierna de Raúl-Perdonadle, es muy vergonzoso.
-Nosotros también sacaremos a los nuestros para que disfruten de este lugar tan tranquilo.
-Buena idea Hipo. Salid Spheal, Vigoroth, Pidgey y Cynda. ¡A divertirse!
-Los míos, aunque son del tipo Eléctrico, no creo que sean un problema. Vamos Elekid, Electrike y Minun- en cuanto Minun salió de su ball ya comenzó a dar problemas a Hipo- ¡Minun! ¡Devuélvele el sombrero a ese hombre!- corrió tras el pokémon para controlarlo.
Jorge y Raúl se tumbaron en la hierba junto a Vigoroth, que por una vez consiguió frenar su espíritu inquieto. Los demás pokémon jugueteaban entre la baja vegetación.
Pero la paz fue perturbada enseguida. El Equipo Cirio estaba armando de las suyas.
-Oh no…Ellos otra vez…- Jorge se tapó la cara al verlos.
-¿Quién son?
-Una banda de ladrones de pokémon… Se los quitan a sus entrenadores para vete tú a saber qué.
Carla y Miguel se habían colado en el parque y habían comenzado a robar pokémon. Pero de una forma demasiado llamativa. Raúl sacó su móvil y llamó a la seguridad del parque.
-Nostros podemos encarganos Raúl. Pidgey ven y usa Tornado.
El remolino creado por el pájaro provocó que los dos maleantes fueran elevados y aterrizaran a una de las fuentes.
-Bien hecho Jorge. Así la imagen del zoo no se ve perjudica. Así parecerá un show.
-Spheal, sigue ahora tú con Pistola Agua.
La foca le dio forma al chorro de agua hasta que la fuente se rebosó y Carla y Miguel salieron.
-¡Qué vergüenza! Miguel, ¡vamos! ¡Defiéndeme!
Ditto de Miguel transformado
en un Golduck
-No si tú te defiendes sola…
-¿Cómo dices, querido?
-Nada, nada. Adelante Ditto.
-Jorge ten cuidado con ese pokémon. Es capaz de convertirse en cualquier pokémon.
Tal y como dijo Raúl, Ditto se transformó en un Golduck que estaba por allí con su entrenadora pero de un color violeta.
-Ditto… eh… ¿que ataque pueden usar los Golduck?
-¡Spheal Nieve Polvo!
-¡Ya sé! ¡Hidropulso!
La onda lanzada por Ditto se congeló de una forma muy bella.
-Spheal Bola Hielo.
La pequeña foca destruyó la obra con su cuerpo de hielo. Los pedazos fueron realzados con la luz solar.
-Creo que los Golduck también usan ataque psíquicos. Mmmm… Ditto Confusión.
El pokémon transformado canalizó sus poderes mentales recién obtenidos a través de sus manos para tomar todos los trozos de hielo y se los lanzó a Spheal. Éste se sacudió la escarcha.
-Oye Jorge, ¿tu Spheal alguna vez ha usado Rayo Aurora?
-No, que yo sepa nunca.
-Pues es muy fácil y es más potente que el Nieve Polvo. Spheal solo tiene que aguantar un poco de tiempo el frío en su garganta para después lanzarla en forma de rayo.
-¿Has oído a Raúl, Spheal? Intentemoslo. ¡Rayo Aurora!
La foca siguió los pasos indicados por Raúl pero tuvo muy poca potencia y Ditto lo eludió sin problemas.
-¡Ditto Hidropulso!
-¡Intentalo otra vez Spheal! ¡Rayo Aurora!
 En esta ocasión, lanzó un potente rayo arcoíris helador que hizo diana en Ditto de lleno. Fue convertido en un bloque de hielo.
-Será mejor que vuelvas Ditto, así no puedes combatir. Venga Zangoose adelante.
-Descansa Spheal, has hecho un esfuerzo muy grande. Vamos Vigoroth, te toca a ti.
-Zangoose Garra Brutal.
-Vigoroth Puño Certero.
Ahora la lucha parecía un combate de boxeo. Las garras cargadas de chispas de energía y el puño concentrado chocaron violentamente ocasionando daños a ambos combatientes.
-¡Segundo Raund!- gritó Raul para animar el show y que la gente no se asustara y creyera que era un espectáculo más del zoo.
-Zangoose Ataque Rápido.
-¡Vigoroth ha caído al suelo!
-No pasa nada, aún puede sergui. ¡Vigoroth Finta!
-¡El pokémon simio se ha levantado rápidamente y ha dejado fuera de combate a Zangoose con un placaje con tenues chispas negras bestial!
-Vuelve inútil. Adelante Steelix, Dragoaliento.
La serpiente del subsuelo abrió la boca para emitir un aliento blanco y verde.
-Vigoroth esquivalo y Puño Certero.
-¡Eso sí que ha sido que ha sido un golpe eficaz contra Steelix!- Raúl e Hipo se habían convertido en los retrasmisores de aquel combate, y los dos se iban turnando.
-Steelix Cola Férrea. ¡Vamos!
-¡Vaya! ¡Creo que eso ha dejado totalmente debiltiado a Vigoroth! ¿Tú que piensas Hipo?
-Qué estás en lo cierto, Jorge deberá cambiar de pokémon.
-Bien hecho Vigoroth, descansa. Venga Cynda, te toca.
-¿Un Cyndaquil frente a un Steelix? ¡No puede ser!
-Cynda Ascuas todo lo potente que puedas.
-¡Steelix se retuerce del dolor ante ese remolino de chispas de fuego!
-Cynda golpéale ahora con Ataque Rápido.
-¡Steelix lo ha frenado en seco con su cola! ¡Menudo golpe!
-Y pobre Cyndaquil también…
-¿Estás bien Cynda?- las llamas del lomo de Cyndaquil comenzaron a arder ferozmente y tan intensas que doblaron su tamaño.
-¿Qué le está pasando?- se preguntaron todos intrigados.
-Es la habilidad Mar Llamas- aclaró Hipo con su Minun entre los brazos y sin perder ocasión de hablar.
-Hipo está en lo cierto. Mar Llamas potencia los ataques de tipo Fuego en momentos críticos como este. ¡Es tu oportunidad Jorge!
-Así que es eso. Pues entonces ¡Cynda Ascuas!
-¡Eso ha sido más que un simple Ascuas! ¡Se trata de un Lanzallamas fortísimo! ¡Steelix está fuera de combate y el ganador es Jorge!- Raúl e Hipo comenzaron a aplaudir y el resto de visitantes se animó.
Al ver los guardias de seguridad, Carla y Miguel huyeron corriendo del zoo.
Tras el día en el Zoo Lluvia, los dos amigos pasaron la noche en Pueblo incienso.
Eran aproximadamente las diez de la mañana y todos aún dormían. Jorge entreabrió los ojos y pudo ver un haz de luz entrando por la ventana. Entonces recordó que estaba en casa de Raúl.
Bajaron los tres jóvenes a la cocina. Los padres de Raúl ya estaban allí tomando una taza de café bien cargado y su abuela les había preparado un suculento desayuno. Cuando acabaron de comer y también de agradecer todo, Jorge le propuso algo a Raúl.
-¿Por qué no te vienes con nosotros? Nadie sabe más de pokémon que tú. ¿A que sí Hipo?
-Jorge tiene razón. Ven con nosotros. Tus conocimientos de pokémon que has aprendido en el zoo nos serán muy útiles. ¿Qué dices?
Raúl miró a sus padres esperando su consentimiento.
-Vete de aquí- bromeó su padre- Tienes tu primer pokémon y ya puedes disfrutar de tu aventura pokémon. Hace tiempo que deberías haber salido.
-Qué mejor que con dos nuevos amigos- apuntó su madre contenta- Lo pasareis muy bien. Igual que tu padre y yo cuando tuvimos nuestra primera aventura pokémon.
Jorge e Hipo ayudaron a Raúl a preparar su mochila. Ésta era la típica mochila de montaña.
-¡Cuantas cosas!- se sorprendieron la pareja de amigos al ver utensilios de cocina, un botiquín, balls, una mesa plegable y algunas cosas más que estaban repartidas por la habitación.
-¿No os he dicho que soy una gran chef? Necesitare alguna de estas cosas para prepararos mis mejores platos.
Cuando todo estuvo preparado, los tres jóvenes entrenadores se despidieron de la familia de Raúl y emprendieron su camino hacia Ciudad Aguamarina.
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