martes, 28 de agosto de 2012

Kinésica IV


Hola de nuevo hace tiempo que no escribo, mas de este tema, pero me gustaría tocar un tema con el que todo el mundo va a sentirse identificado. Se trata de las distancias personales. Todo el mundo sabe algo de esto, quieras que no vivimos con ello día a día, pero pocas veces somos conscientes de porque es tan importante para nosotros. En las relaciones sociales siempre hay niveles de confianza y de relación, por ejemplo cuando estamos con nuestro mejor amigo o amiga no estamos igual que cuando estamos en el trabajo, de hecho no tenemos ni la misma cara, ni el mismo lenguaje corporal ni mucho menos el mismo lenguaje, todo ello se debe al nivel de confianza que tengamos con esa persona.

Fuera de mi burbuja.

Aunque sea un símil muy simple de hecho es algo parecido a este vídeo lo que quiero explicar.



Dejando de lado la publicidad gratuita que os acabáis de comer ( De nada SEAT), la idea del espacio personal esta bastante bien ilustrado, es una burbuja de confianza.

La teoría es que tenemos tres espacios personales, no se cuales son exactamente sus nombres pero les pondré unos que reflejan bien su cometido. El personal, social y profesional. No siempre son así, de hecho en el trabajo podemos estar dentro del social o estar con gente divirtiéndonos en el espacio profesional pero mas o menos expresa lo que quiero decir. El tema está en que en cada burbuja dejamos pasar solo de forma voluntaria a quienes queremos que estén, siempre pueden entrar a la fuerza, pero esto suele causar molestias y una mala imagen.


Queremos ser... queremos ser.. burbujitas del espacio personal. Espera, no era así ¿No?


vamos de fuera a dentro, la burbuja profesional, la mas grande de unos 5 o 7 metros hasta los 2 ( aproximadamente, no es exacto depende de muchas cosas, personalidad, cultura e incluso religión),  este espacio es en el que esta un jefe de la empresa o alguien que apenas conocemos, podemos romper esta barrera para saludar pero acto seguido volveremos a crear esa barrera de espacio entre ambos, en estas situaciones el lenguaje es mas serio y formal, especialmente con el jefe, gesticulamos muy poco y nos mantenemos prácticamente tensos. El lenguaje corporal es muy reducido, apenas una sonrisa forzada, manos fijas en cubriéndonos y poco mas.

La burbuja social, donde entrar todos esos conocidos y amigos a los que no les contaríamos nuestros secretos. Llega desde los dos metros a apenas medio metro, aquí el lenguaje es mas normal, ameno y coloquial, hay buen ambiente y la conversación fluye. El lenguaje corporal es mas relajado y no tenemos miedo de soltarnos y ser mas directos con lo que decimos, aquí pueden estar casi todos nuestros amigos e incluso familiares lejanos a los que no vemos mucho. 

El ultimo es el personal, aquí están nuestras personas mas cercanas, amigos del alma, parejas, padres y familiares cercanos.llega del medio metro al puro contacto físico, solo estamos abrazados largo tiempo y sin motivo con nuestra pareja o un amigo de mucha confianza ¿Verdad?. Entrar aquí es un signo de mucha confianza, estas cosas vienen de nuestra etapa de primates, hace muuuucho tiempo ( Pese a que alguno siga aun en esa etapa), cuando el jefe de manada tenia controlado todo el espacio donde vivía la manada y solo dejaba entrar a los que le mostraban respeto y en los que confiaba, hoy en día esta herencia sigue presente. ¿ A que que entre una persona desconocida en nuestra casa supone un incomodidad bastante grande?. Hemos extendido este instinto a nuestras casas.

Ahora alguno se preguntará ¿Pero entonces entrar en ese espacio puede costar mucho no? no tienen porque piensa en toda la gente que te cae bien y desde el primer día hay una gran relación incluso puede que entre en la zona personal, también están los líos de una noche, le dejas entrar a lo mas intimo y a veces no le conoces de mas de un par de horas. Depende de cada persona, hay gente que no tiene problema en abrir su espacio y gente que sabe, de manera instintiva o no como entrar en ese espacio. Unos consejos para ello.

No entres a la fuerza, nunca funciona deja que fluya la conversación y ve acercándote poco a poco, instintivamente imitamos a los demás para ganarnos su confianza, haz sutilmente una imitación de la persona a la que quieres acercarte, ponte en una postura similar, gesticula palabras igual que la otra persona, cosas que no nos podemos dar cuenta si no nos paramos a pensar en ello pero que nuestro cerebro si sabe. Antes de entrar pide permiso, entra un poco, algo sutil como mirar un collar y tocarlo y luego salir de nuevo de su espacio. una vez hecho comprueba si ha sido agradable el contacto si te ha dejado entrar en su espacio sin apartarse o poner mala cara. Una vez hecho esto acércate un poco y ve progresivamente entrando en su espacio, si esta cómoda la persona sigue si no párate y dale espacio espera a que la conversación vuelva a fluir y ser amena y divertida, entonces vuelve a intentar entrar conseguirás una confianza con esa persona en poco tiempo, lo que hagas con eso ya es cosa tuya.

lunes, 16 de julio de 2012

Historia 1.0 Capítulo 54

Enlace a Capítulo 53

Capítulo 54: Todo acaba con un final feliz.

Todos los habitantes de Pueblo Arcoíris recibieron a los cuatro héroes, que despertaron en el aterrizaje. Por fin estaban de vuelta en Pueblo Arcoirís, el lugar de partida de la aventura pokémon de Jorge.
Jorge, Hipotenusa, Raúl y Carla bajaron del helicóptero. Todos ya sabían de su hazaña y entre toda la gente destacaban los padres de Jorge, los cuales lo felicitaron y abrazaron.
-Bienvenidos héroes- el alcalde del pueblo les recibió con los brazos abiertos- Gracias por salvar la región de ese mal que se llamaba Equipo Rock. No es gran cosa pero hemos organizado un banquete para celebrarlo. Además hemos invitado al Alto Mando y al Campeón de la Liga Pokémon para festejar también la victoria del nuevo Campeón. Jaime y los líderes del Alto Mando también les dedicaron unas palabras.
-Quiero ofrecerte un puesto Jorge. Estoy seguro que eres un gran líder en la Liga de Caroshm- señaló el Campeón Jaime- Tu vínculo con los pokémon y tu fuerza te permitirán ser uno de los mejores del país.
-Respecto a eso Juan… Creo que voy a declinar tu oferta.
-¡¿Cómo dices Jorge?!- los cuatro integrantes del Alto Mando y el Campeón quedaron muy sorprendidos.
-Yo no estoy hecho para estar en la Liga permamentemente. No quiero estar recluido en ese edificio.
-¿Estás seguro? Tú fuiste el único que llegó hasta mí. Nadie más consiguió combatir conmigo.  
-Estoy seguro al cien por cien. Además, he salido del hospital esta mañana.
Todos rieron.
Las mesas del banquete estaban colocadas en forma de cuadrado abierto en la plaza central del pueblo, en torno a una bella fuente.
-Después de lo que hemos pasado, todo ha salido bien.
-Es cierto, queridos. Espero no perder el contacto ahora que somos grandes amigos.
-¡Nunca Carla! Ahora eres uno de los nuestros y Miguel también. ¿Verdad Jorge, Hipo?
Treecko variocolor de Raúl
Ambos hicieron como que no escuchaban a Raúl. Se encontraban inmersos en un apasionado y poderoso beso.
-Pues yo por fin estoy con el chico que quiero- señaló Hipotenusa cuando acabaron.
-Eso sí que no me lo esperaba Me parece… ¡que se está abriendo el huevo!- señaló Jorge viendo como el huevo se iluminaba asomando en la mochila de Raúl.
No tuvieron tiempo de ir al Centro el Pokémon. El bebé nació allí mismo ante la mirada de todos los ciudadanos. Se quedaron boquiabiertos al verle.
-¡Un Treecko azul!- gritaron todos alucinando con el pokémon brillante.

Y hasta aquí Historia 1.0 Pokémon. Espero que os haya gustado durante todos estos capítulos y que los cambios y arreglos en la forma de escribir hayan sido de vuestro agrado. Gracias.
Pero la aventura de Jorge, Hipotenusa, Raúl y Carla no ha acabado. Puedes seguir sus nuevas hazañas en Historia 1.5 Pokémon o, si lo prefieres, volver a releer Historia 1.0. Como siempre, te ofrezco los enlaces para que todo sea más cómodo. 

Historia 1.0 Capítulo 53

Enlace a Capítulo 52

Capítulo 53: El Rayquaza oscuro y su devastador poder. 

Jorge, Hipotenusa, Raúl y Carla atravesaron la ciudad hasta el Parque Sagrado. Todos los policías corrían hacia este lugar.
Ya antes de llegar, entre los edificios, pudieron ver un gigantesco Rayquaza que estaba destrozando los alrededores del parque. Su piel era extrañamente grisácea en vez de su característico verde oscuro.
Rayquaza negro antinatural del Jefe Rock
-¡Dios mío! ¿Eso es un Rayquaza?- se sorprendió Hipotenusa conociendo por fotos al legendario.  
Los cuatro amigos se apresuraron en llegar y se  encontraron con el parque reducido a ruinas y las calles que rodeaban el parque destrozadas. Farolas tumbadas, vallas deformadas, ventanas rotas y un largo etcétera de destrozos que aumentaba.
-¡Cuidado!- Jorge se lanzó al suelo con Hipotenusa para esquivar una farola que se venía abajo- ¡Ay!- se tocó el abdomen.
-Gracias pero la próxima te salvo yo a ti. No estás para muchos trotes.
En el centro del Parque Sagrado, delante de los restos de lo que parecía un pokémon legendario, se encontraba el Jefe Rock disfrutando de todo lo que sucedía.
-¡Tú! ¡Pero si estabas muerto!- el Jefe Rock abrió los ojos incrédulo ante lo que estaba viendo.
-¡Estoy muy vivo para patearte el trasero!
-Ya todo da igual. Por fin he conseguido invocar este Rayquaza oscuro. Controlaré toda la región y después ¡todo el mundo! La gente se arrodillará ante el Jefe Rock.
-Deja de soñar. ¡Adelante Sealeo!
-¡Vamos Manectric!
-¡Tú también Squirtle!
-¡Vamos querida Espeon!
-No conseguiréis nada con eso. ¡Ven Rayquaza!- el gigantesco pokémon en tonos oscuros obedeció al Jefe Rock y se colocó sobre él creando una ráfaga de viento.
-Es más grande de lo que parecía, queridos…
-¡Rayquaza usa Interferencia!- ordenó el Jefe Rock seguro de sí mismo y de su monstruoso pokémon.
-¿Qué ataque es ese?
-Lo miraré en la Pokédex- pero la Pokédex no se encendió. No funcionaba.
El Jefe Rock emitió una gran risotada- Con este ataque, ningún aparato electrónico funcionará. Incluidas vuestras poke ball.
Jorge intentó sacar otro pokémon o regresar a Sealeo a su ball pero era cierto lo que decía el Jefe Rock, al presionar el botón no se hacían grandes.
-No importa. Debemos confiar en nuestro pokémon. ¡Sealeo Rayo Hielo!
-¡Manectric usa Rayo!
-Squirtle nosotros también. ¡Pistola Agua!
-¡Espeon, querida, Psicorrayo!
Todos y cada uno de los ataques hicieron blanco en Rayquaza.
-¡No le hemos hecho ni un rasguño!
El monstruo, muy alejado del poder del verdadero Rayquaza, ni se inmutó ante aquellos ataques bien dirigidos.
-¡Rayquaza Hiperrayo!
Jorge y los demás junto a los pokémon tuvieron que echarse al suelo y esquivar el poderoso ataque que desintegró la verja del parque y la acera, creando toda una zanja humeante.
-Es vuestro fin. Mi Rayquaza es invencible. Rendiros y suplicar por vuestras vidas.
-¡¡NUNCA!!- gritaron los cuatro jóvenes.
-¡Sealeo Ventisca!
-¡Manectric Trueno!
-¡Squirtle Pistola Agua!
-¡Espeon Psíquico!
Pero fue inútil. Rayquaza era demasiado poderoso para ellos.
-Rayquaza Rayo Absorción.
El pokémon tenebroso les arrebató toda la experiencia a los pokémon de nuestros amigos retrocedieron en su nivel. Sealeo, Manectric y Espeon regresaron a ser Spheal, Electrike y Eevee, respectivamente. Ninguno de los cuatro pokémon tenía ni una gota de experiencia. Todos los combates y batallas realizadas durante todo este tiempo habían sido eliminadas de la mente de los pokémon.
-¿Cómo vamos a luchar ahora, queridos? ¡No recuerdan ni un ataque certero!
-No hay nada que hacer… Hemos perdido…
-Este es nuestro fin… no podemos continuar…
-¡NO! ¡No os rindáis!- Jorge los miró fijamente a los ojos- Nunca permitiremos que el Jefe Rock destruya nuestra región y el planeta entero con su Rayquaza. Todo el daño que ha hecho el Equipo Rock no puede quedar impune. Nos ha intentado robar, separar, ¡matar! ¿Acaso vamos a dejarle el camino libre para que siga haciendo lo que quiera?
-Pero querido, ¿cómo vamos a hacerlo?
Una figura entre las nubes de la noche apareció lanzando una Llamarada enorme. Se trataba de Josep montado en su Salamence.
-Así que teneis refuerzos. ¡Acaba con él Rayquaza con Hiperrayo!
Pokémon y entrenador sufrieron las consecuencias de su osadía y aterrizaron de malas maneras cerca del grupo de amigos.
-¡Josep!
-Impedidlo, teneis que impedir que ese hombre siga con esto- apuntó Josep muy dolorido al igual que su Salamence.
-Tenemos que seguir chicos, nunca nos hemos rendido ¿y lo vamos a hacer ahora?
-Jorge tiene razón. Debemos usar hasta nuestro último ápice de energía-  respondió Hipotenusa colocándose junto a Jorge.
-¡Sí! No debemos venirnos abajo pase lo que pase. Los cuatro unidos junto a nuestros pokémon debemos seguir hacia adelante, nunca hacia atrás.
-Esta es nuestra lucha, queridos, y la ganaremos. Hemos llegado muy lejos como para abandonar a la primera de cambio.
-¡¡Lucharemos hasta el final!!- gritaron los cuatro amigos unidos con sus pokémon dispuestos a aguantar lo que les echaran encima.
De pronto y a gran velocidad, surgieron unas luminosas esferas. Concretamente en Pueblo Arcoíris, Ciudad Hayedo, Ciudad Patóloga y Ciudad Retorno. Venían de los cuatro puntos cardinales.
Las esferas de colores surcaron el cielo y descendieron en Ciudad Lucida en las manos de nuestros amigos.
-¿Qué es esto? Tienen forma de ball- Jorge no sabía exactamente que tenían entre sus dedos. Era de un color azul celeste.
-Nunca antes había visto algo así, queridos- señaló Carla con de igual aparencia pero rosada.  
-Parece que hay algo dentro de ellas- apuntó Hipotenusa con otra en tonos amarillos.
Articuno, pokémon en el
que se había transformado
el Sealeo de Jorge
Parte de su luz alcanzó a los pokémon, devolviéndoles todo lo perdido. Spheal regresó a ser un Sealeo, Electrike volvía a ser Manectric y Eevee un majestuoso Espeon. Además habían recuperado todas sus energías.
-Me parece que son las Ball Legendarias- apuntó Josep estupefacto levantándose con dificultades- Es lo que vi en la Gruta Sellada y estuve estudiando con ayuda del Profesor Galache. La leyenda cuenta que cada una de ellas representa el alma de un pokémon legendario. Pensé que eran una leyenda.
-¿Las Ball Legendarias? No me hagáis reír. Eso es solo una vieja leyenda y lo que quereis es confundirme con un teatro barato. ¡No conseguiréis nada con eso! ¡Ataca Rayquaza!
-¡Adelante ball!- los cuatro amigos confiaron en las ball sagradas y decidieron jugársela con aquella baza. Los cuatro pokémon fueron atrapados por ellas. A continuación surgieron de los destellos de colores convertidos en pokémon legendarios.
Raikou, transformación
del Manectric de Hipotenusa
Sealeo era ahora  un majestuoso Articuno, el pájaro del invierno; Manectric se convirtió en Raikou, el perro de la tormenta; Squirtle en el poderoso Kyogre, el señor de los mares; y la Espeon de Carla se transformó en una bella Latias, la dueña de la mente.
-¡Pero esto es imposible! ¡No puede ser cierto!
-Te venceremos Jefe Rock. Cueste lo que cueste- Jorge le señaló con el dedo con sus amigos a izquierda y derecha- ¡Acabaremos con tu monstruoso pokémon de oscuridad!
-¡Nunca! Me ha costado mucho reunir el dinero necesario y los conocimientos requeridos para construir esta máquina y crear al pokémon. ¡No permitiré que unos mocosos como vosotros acabéis con todo ello!
Jorge y los demás no se habían percatado de una extraña máquina de acero con luces y transformadores situada tras el Jefe Rock.
Kyogre, tranformación
del Squirtle de Raúl
-¡Articuno Rayo Hielo!
-¡Raikou lanza tu mejor Rayo!
-Kyogre necesitamos un buen ataque de agua. ¡Hidrobomba!
-¡Latias, querida, utiliza Dragoaliento contra esa máquina diabolica!
La máquina que emitia destellos oscuros fue destruida en mil pedazos en una explosión con la esperanza de acabar con aquella locura. El Jefe Rock emitió una carcajada de superioridad tras los ataques.
-¿No debería haber debilidato al Rayquaza, queridos?
-O al menos dejar de seguir obedeciendo al Jefe Rock- respondió Raúl comprobando que el oscuro legendario seguía a su lado.
Latias, transformación
de la Espeon de Carla
-La máquina solo era para invocar a Rayquaza en el seno del mal y la oscuridad. Ahora mismo Rayquaza se vale por sí mismo y solo me escucha a mí, su señor. ¡Rayquaza Hiperrayo!
Los cuatro pokémon legendarios reencarnados, Articuno, Raikou, Kyogre y Latias protegieron a sus entrenadores con una ráfaga de Ventisca, un Trueno dircto desde las nubes, una lluvia de Salpicar y una muestra de mente con Psíquico.
Gracias a ellos, el Hiperrayo fue frenado y abatido. Nuestros amigos agradecieron a sus pokémon lo que acaban de hacer.
-¿Cómo es esto posible? ¡Rayquaza es el pokémon más poderoso del mundo! ¡¡Mi Rayquaza es invencible!!
Jorge, Hipotenusa, Raúl y Carla querían acabar ya con aquella copia oscura de Rayquaza de una vez por todas y ordenaron a sus pokémon, los verdaderos legendarios, los mejores ataques posibles.
-¡¡Aricuno termina con Frío Polar!!
-¡Raikou es el momento del mejor ataque de tipo Electrico! ¡¡Trueno!!
-¡Kyogre utilicemos mucha agua concentrada! ¡¡Hidrobomba!!
-¡¡Latias usa Bola Neblina!! ¡Ánimo querida!
Desde los aires, ARticuno creó una explosión de viento, frío, nieve y hielo. Subido en una de las ruinas, Raikou invocó la corriente eléctrica más potente de todas directa del cielo. Kyogre cargó dentro de su cuerpo el movimiento y abrió la boca para liberar la tremenda cantidad de agua. Por último, y desde las alturas, Latias creó entre sus manos una esfera blanca. El legendario oscuro estaba rodeado.
Los cuatro pokémon lanzaron sus ataques  y cada uno de ellos atravesó al Rayquaza oscuro. Uno a uno acabaron con sus energías y le ocasionaron graves heridas. Malherido e incapaz de seguir alguna orden del Jefe Rock, se desplomó sobre las ruinas del parque. Rayquaza se convirtió en polvo, había muerto.
-¡¡NOO!! ¡¡Esto no puede estar pasándome!! ¡Yo soy el soberano mundial!
-Rindete Jefe Rock, todo ha acabado.
-¡Esto aún o ha acabado ni mucho menos!- el Jefe Rock no se quería rendir y envió dos de sus pokémon normales- ¡Adelante Rhydon y Aggron!
-No queremos asesinar a tus pokémon como has intentado hacerlo conmigo y con Carla. Abandona esta locura de una vez.
Sin hacer caso a Jorge, el dueño absoluto de hasta entonces Equipo Rock lanzó las ordenes a sus pokémon -¡Rhydon Perforador! ¡Aggron Hiperrayo!
Jorge y Carla acompañados de sus pokémon se interpusieron.
-¡Articuno frénalos con Ventisca!
-¡Latias, querida, Bola Neblina!
Tanto Rhydon como Aggron no eran rivales para los pokémon legendarios.
-Esto se ha acabado. Es tu fin y el fin del Equipo Rock. ¡En este momento termina todo!
El malvado enemigo de nuestros amigos, desmotivado por lo dicho por Carla, se desplomó sobre sus rodillas con la cabeza baja.
Después que los cuatro pokémon regresaran a la normalidad, el Jefe Rock y todos sus compinches fueron arrestados. La organización que tantos problemas y zancadillas les habían puesto en su camino, el Equipo Rock, se estaba desintegrando ante ellos.
El sargento flanquado por el Alto Mando se acercó a ellos y les felicitó.
-Habéis conseguido acabar con el Jefe Rock y su equipo de rufianes. La región de Caroshm os estará agradecida por siempre.
Entre aplausos y vítores de los ciudadanos, que comenzaban a salir de sus casas y refugios, Jorge y los demás se montaron en un helicóptero rumbo a Pueblo Arcoíris.
Ellos y sus pokémon cayeron dormidos por el agotamiento de la que seguro sería su mayor batalla.


Enlace a Capítulo 54

Historia 1.0 Capítulo 52



Capítulo 52: Tocado pero no hundido.

Tras varias horas de quirófano, por fin un medico salió a la Sala de Espera donde se encontraban los padres de Jorge, sus amigos, el Alto Mando y el Profesor Galache.
-¿Familiares de Jorge?
-Nosotros.
-Todo ha ido a las mil maravillas. Jorge es muy fuerte. Está fuera de peligro.
Todos sonrieron felices y se abrazaron entre ellos.
-Una de las costillas rotas le provocó una hemorragia masiva que hemos conseguido contener y reparar. Dentro de unos minutos podrán verlo en la habitación.
-¡Que alegría!- Hipotenusa y la madre de Jorge se abrazaron muy contentas.
Cuando Jorge despertó, se vio rodeado de toda una comitiva.
-Debo ser muy famoso para no haber vencido al Campeón- apuntó Jorge aun un poco entumecido por la anestesia.
-¡No bromees! Casi te perdemos- Hipotenusa se recostó en la cama besándole en la mejilla.
-Al parecer tengo nuera- apuntó la madre de Jorge feliz juntando las manos.
-Yo ya me olía algo, queridos. ¡Qué bonito!
-¿Habéis encontrado ya al Jefe Rock?
-¿Pero cuánto crees que has estado sin conocimiento?- todos rieron- La policía aún lo busca y la región sigue en alerta.
-¿Creéis que haya podido ser él?- el Profesor Galache hizo una pregunta con una respuesta muy evidente para Jorge.
-Estoy seguro que ha sido el Jefe Rock- contestó sin dudarlo- Ha ido a por nosotros. He sido yo pero podíais haberlo sido cualquiera de vosotros.
Después de casi medio mes Jorge recibió el alta antes de lo previsto.
-Tomate la medicación y evita los grandes esfuerzos.
-Mientras pueda sujetar las ball de mis pokémon me es suficiente.
-Adios chicos- el médico murmuró algo a la chica al oido- Impide que se pase con los esfuerzos.
-Ok- respondió ella riéndose.
Jorge e Hipotenusa salieron por la acristalada puerta del hospital. Les esperaban Raúl y Carla y también los padres y el profesor.
-¡Parejita!
-¡Uuuuuuu!
La pareja de novios se sonrojó un poco ante los piropos y los silbidos de sus amigos.
-No podemos detenerte, ¿verdad?
-No papá. Nosotros somos los únicos que debemos acabar con el Jefe Rock. Esto ahora es algo personal.
-¡Es muy peligroso hijo! Y acabas de salir del hospital.
-No te preocupes mamá.
-¿Hola? ¿Hola?- uno de los walkie talkie de nuestros amigos comenzó a sonar.
-¿Sí?
-Soy Norma. Creemos haber localizado al Jefe Rock en Ciudad Lucida.
Los cuatro jóvenes acudieron de inmediato a la ciudad sin dudarlo. Los padres de Jorge y el Profesor Galache esperaban que no hubieran dejado ir a aquellos jóvenes preadolescentes a un peligro seguro.
Al llegar a Ciudad Lucida todo era un caos. Los ciudadanos corrían sin saber a dónde, se gritaban, se caían al suelo…
-Por favor vuelvan a sus casas…
-No sabe hacerlo- apuntó Hipotenusa a un policía que no podía controlar la situación- Adelante Manectric.
-¿Qué vas a hacer Hipo?- preguntó Jorge temiendo la respuesta.
-¡¡¡ATENCIÓN!!! ¡VUELVAN A SUS CASAS YA O LES PEGO UNA DESCARGA QUE NO VAN A SABER NI COMO SE LLAMAN!
Después de este grito que se escuchó hasta en Marte, toda la gente de la ciudad se guareció en sus casas y en el Centro Pokémon.
-Espero que cuando te enfades no me hagas eso- señaló Jorge sorprendido.
-¿Pero dónde está el Jefe Rock?- se preguntó Raúl mirando a todos lados.
-Lo que más me repatea es que se haya estado escondiendo en Ciudad Lucida, queridos.
-¡Mirad!- Jorge señaló con el dedo sintiendo una cierta molestia al hacerlo- ¡Allí está el Encargado!
Corrieron por la ajetreada calle esquivando personas que huían en ambas direcciones. En ocasiones se sentían como salmones a cotracorriente.
-¡Ah! ¡Ellos!- el Encargado se sorprendió al verlos- No pasareis de aquí. Yo lo impediré. Adelante Skarmory.
-¡Vamos Pidgeot!- Jorge lanzó la ball incluso antes de llegar hasta él.  
-Skarmory Ala de Acero.
-¡Pidgeot Golpe Aéreo!
El ave metálica iluminó sus alas dispuesto a usarlas contra el pájaro de Jorge, pero este ya estaba preparado con su ataque. Los dos pokémon se chocaron saliendo tocados los dos.
-¡Skarmory Aire Afilado!
-¡Protégete con Danza Pluma!- la ráfaga de aire filosa del Encargado destruyó todas las plumas pero no consiguió alcanzar al pájaro- ¡Ataca con Vuelo!
Pidgeot se elevó muy alto para después descender en picado contra Skarmory, que derrapó por la acera levantando todas las baldosas y llegando a tumbar una farola.
-Regresa Skarmory- el Encargado le apuntó con la ball pero ya tenía la segunda preparada- Adelante Trapinch.
-Vuelve Pidgeot, buen trabajo. Adelante Vigoroth Puño Certero.
-¡Trapinch esquívalo y usa Hiperrayo!
-¡¡Vigoroth!!- el pokémon de Jorge, no dispuesto a abandonar, se puso en pie tras recibir este potentísimo ataque que le lanzó bastante lejos aterrizando en el parabrisas de un coche.
-¡Imposible!
-¡Golpéale con Contador!
El mono dio un salto tremendo rompiendo los amortiguadores del coche, al tiempo que preparaba en su puño todo el daño que le acababan de hacer. Trapinch no podía continuar luchando después de recibir semejante puñetazo que lo hundió en el suelo rompiendo todo el asfalto y llegando a romper una fina tubería de agua que formó una fuente.
-No me importa haber perdido. Llegáis tarde. El Jefe Rock ha completado su plan. ¡Dentro de poco sereis historia!


Enlace a Capítulo 53

Historia 1.0 Capítulo 51

Enlace a Capítulo 50

Capítulo 51: En busca del Jefe Rock.


Sin perder el tiempo, el sargento de la Isla de la Liga Pokémon les llevó hasta la comisaría. Los líderes del Alto Mando les acompañaban.
-Según me acaban de informar, el Jefe Rock continúa en paradero desconocido. Sin embargo,  no ha salido de la región. Todos los accesos a Caroshm por tierra, mar y aire están bloqueados con agentes.
-Debemos actuar. Separémonos para encontrarle.
-Este es el plan- el sargento sacó un gigantesco mapa de la región- Jorge e Hipotenusa os ocupareis de esta zona. Iréis a pie de tierra con nuestros Arcanine.
-Entendido.
-Carla y Terrón os ocupareis del espacio aéreo de esta otra zona. Tenéis a vuestra disposición nuestros Crobat.
-Me uniré con mi Flygon- apuntó Terrón.
-Raúl y Nitro, vosotros tenéis el dominio de los mares de la región.
-¿Todo el mar?- se sorprendió Nitro viendo el mapa.
-Os ocupareis de la costa.
-Que consuelo…
-Con mi Wailord será más rápido.
-Norma será vuestro enlace en central. Ella se ocupará de todas las comunicaciones.
-Mi voz será vuestros ojos cuando sea necesario- señaló Alto Mando Norma.
-Recordad que solo buscamos indicios y pruebas de donde puede esconderse. No os metáis en combates si veis algún secuaz del Equipo Rock o al Encargado. ¿Está todo entendido?
-¡SÍ!
-Pues tened mucho cuidado y suerte.
Todos se dirigieron a las zonas que les habían asigando.
-Central, aquí Raúl. Nitro y yo no vemos nada en los alrededores de Ciudad Rocosa.
El famoso faro de la ciudad estaba tristemente apagado y las calles desiertas.
Carla y Terrón se encontraban sobrevolando Ciudad Patóloga. Al igual que Ciudad Rocosa, la gente se escondía en sus casas y las empresas de investigación y demás trabajos y negocios se mantenían cerrados a cal y canto.
Arcanine prestados a
Jorge e Hipotenusa
Jorge e Hipotenusa, montados en dos veloces Arcanine, pasaron por Ciudad Aguamarina y rodearon el Bosque Verdinegro.
-Me alegro tanto de que hayas llegado hasta el Campeón en la Liga. Tus pokémon y tú habéis trabajado muy duro. Os merecíais ganar.
-Yo estoy contento para ser mi primera liga. Seguro que mis padres están muy contentos porque lo habrán visto por la televisión. Estoy deseando ir a Pueblo Arcoíris para celebrarlo con ellos.
De pronto, un Donphan salvaje y muy malhumorado derribó ferozmente a Jorge y a su Arcanine, lanzándolo a varios metros de distancia.
-¡Jorge! ¡Arcanine contraataca con Lanzallamas!
Donphan salvaje
Donphan huyó rodando del lugar atemorizado por el chorro de fuego de gran envergadura.
Hipotenusa, asustada y con ojos humedecidos al no ver a Jorge, se bajó de su Arcanine y comenzó a buscarle. Miró a izquierda y derecha y no lo vió a su alrededor.
Tras ver al Arcanine de Jorge debilitado entre unos arbustos, poco después pudo ver a su amigo debajo de un árbol. La corteza estaba rota y las hojas y pequeñas ramas estaban rodeándole.
-Jorge…- la joven chica casi no podía ni vocalizar de la angustia que tenía en el cuerpo.
-Me duele mucho la tripa…
-Iré a pedir ayuda.
-¡NO! No te vayas…- Jorge agarró fuertemente la mano temblorosa de Hipotenusa.
-Tranquilo, tranquilo, no me moveré de tu lado- rebuscó en su mochila, recordaba perfectamente que el sargento de policía les había entregado un walkie talkie que ellos no habían usado aún- ¿Hola? ¿Hay alguien ahí?
-Yo te escucho, soy Norma. ¿Ocurre algo Hipo? Te oigo muy nerviosa.
-¡Han herido a Jorge! Envíanos ayuda cuanto antes al Bosque Verdinegro. Estoy viendo varios Donphan a nuestro alrededor. Norma por favor date prisa, está muy mal y yo no puedo con todos estos Donphan…- Hipotenusa no pudo emitir ninguna palabra más y rompió a llorar.
-¡Recibido Hipo! ¡Alerta a todas las unidades! ¡Código rojo en las afueras del Bosque Verdinegro! ¡Jorge ha sido herido y se necesita ayuda para apaciguar una manada de Donphan!
-Carla, ¿lo has oído?- Terrón y Carla acababan de oir el código rojo.
-Sí, querido. Debemos ir de inmediato al Bosque Verdinegro.
De la misma manera, Raúl y Nitro oyeron la alerta. Ellos eran los que más cerca se encontraban y llegaron en pocos minutos junto con sus Poliwhirl y Crawdaunt respectivamente.
-¡Lunatone Lanzarrocas! ¡Sealeo Pistola Agua!- la atemorizada joven intentaba al menos proteger a Jorge de los Donphan.
-¡Ya estamos aquí Hipo! ¡Vamos Poliwhirl Burbuja!
-¡Crawdaunt Martillazo!
-¡Raúl!
-No te preocupes la ambulancia está de camino- Raúl tranquilizó a una preocupada y temblorosa Hipotenusa.
-Está muy mal Raúl… Muy mal…
Uno de los Donphan se dispuso a utilizar Desenrollar contra ellos.
-¡Poliwhirl Demolición!- el pokémon de Raúl lo paró en seco con su mano estendida- ¿Qué demonios les pasa?
-¡Crawdaunt continua con Martillazo! No podemos permitir que se acerquen.
-Lunatone y Sealeo, volved. Intentad descansar- pero el pokémon de Jorge salió nuevamente- Tú también estás muy preocupado…
-Me parece que tengo una idea para aguantar hasta que lleguen todos los refuerzos- Raúl rebuscó en la mochila de Jorge- ¡Adelante Porigon2! Usa Protección para cubrir a Jorge- una gran campana protectora rodeó a Jorge y a Hipotenusa.
-¡¡AH!!- un Donphan se estampó de lleno contra la el escudo defensivo asustándoles.
-¡Poliwhirl vuelve a la ball!- el pokémon estaba agotado y machacado por los Donphan- ¡Malditos seáis! ¡¡Adelante Wailord Salpicar!!- algunos Donphan abandonaron su propósito y huyeron tras recibir un buen remojón.
Porigon2 no pudo contener más los Desenrollar y cayó agotado. La campana defensiva se desvaneció.
-¡AH!
-¡Dragoaliento!- el pokémon salvaje que intentó aprovecharse de la falta de escudo protector fue debilitado por Terrón y el aliento de su Flygon,
-Ya estamos aquí queridos- ella, Raúl, Terrón y Nitro formaron un estrella de cuatro puntas en torno a Jorge e Hipotenusa- ¡Vamos Espeon! ¡Inicia una ráfaga de Rapidez!
-¡Wailord Hidrobomba!
-¡Flygon Dragoaliento!
-¡Crawdaunt Rayo Burbuja!
Uno a uno todos los Donphan se encontraban debilitados o habían huido. Cuando llegó la ambulancia, el lugar estaba libre de amenazas.
-Señorita deje que nos ocupemos nosotros- el paramédico separó a Hipotenusa, que no había parado de abrazar a Jorge- ¿Qué le ha ocurrido?
-Un Donphan nos atacó… Antes de que perdiera la consciencia me dijo que le dolía mucho la tripa…- consiguió contestar Hipotenusa todavía temblorosa.
Otro de los paramédicos le palpó la zona del vientre y el tórax- Creo que tiene varias costillas rotas. Debemos de llevarlo cuanto antes al hospital. Ponerle una vía y monitorizarlo- al conectarlo al monitor portátil las constantes de Jorge bajaron drásticamente- ¡Está en parada! ¡Debe tener una hemorragia interna!
-Toma el desfibrilador.
-No puede ser…- las lágrimas de Hipotenusa le inundaban las cuencas de sus ojos y las mejillas hasta la barbilla.
-¡Carga a doscientos! ¡Apartaros todos!- el cuerpo de Jorge se sacudió con la descarga eléctrica pero sin ningún resultado- No remonta…
Raúl y Carla no pudieron evitar las lágrimas al verlo.
-¡Carga otra vez! ¡Fuera!- el cuerpo de Jorge volvió a sacudirse sin éxito.
-Jorge no te mueras… no me hagas esto por favor… ¡¡Te quiero!!- Hipotenusa lo gritó con todas su fuerzas y se derrumbó cayendo de rodillas en el terreno.
-¡Carga a trescientos! ¡Fuera!- el paramédico no quería rendirse.
Carla, abrazada a Raúl, no podía ni mirar ni parar de llorar. Hipotenusa no quería levantar la cabeza.
-No lloréis… os queda… mucho tiempo… por aguantarme…- Jorge, con un hilo de voz, intentó calmar a sus amigos.
-¡Jorge!- Hipotenusa levantó la cabeza y pudo ver como la miraban los ojos verdes de Jorge. Se puso en pie y le abrazó- Te quiero, te quiero, ¡te quiero!
-La tensión remonta. Por poco te perdemos chico.
Con gran eficacia y rapidez, subieron a Jorge a la ambulancia y lo llevaron al Hospital de Ciudad Petunia. Hipotenusa no soltó la mano de Jorge en todo el trayecto.

domingo, 15 de julio de 2012

Historia 1.0 Capítulo 50 (Nuevo)

Enlace a Capítulo 49

Capítulo 50: Último día de Liga. El Campeón más conocido del mundo.


-No me tengo en pie de los nervios.
-Si te sirve de consuelo eres el último entrenador que le desafía y ninguno de tus precedentes lo ha vencido.
-Sí Hipo, creo que eso me ayuda mucho- respondió Jorge con un tono de ironía y los ojos entreabiertos.
-No la hagas caso, querido. Tú respira hondo y ve sin dudarlo.
Cuando los pokémon estuvieron al cien por cien de energías, Jorge tomó el plateado ascensor hasta el último piso del edificio. Sus amigos y Vigoroth le despidieron animándolo y deseándole suerte.
La pista del Campeón fusionaba una piscina, dos mástiles sujetados por cables de acero y varias rocas diseminadas por el campo.
-Hola. Bienvenido al final de la Liga Pokémon.
Jorge se quedó mirando un tiempo la cara sin continuar andando, le recordaba mucho a alguien.
Cuando la cámara le enfocó, Hipotenusa perdió el equilibrio al sentarse al sofá quedándose a caballo entre el reposabrazos y el asiento.
-¡Jaime!- la chica apuntó a la pantalla.
-¿Y de que conoces a ese señor?- le preguntó Raúl aparatando un momento la mirada del televisor.
-¡Es el padre de Juan! Su ropa corriente, su complexión atlética, ¡su cara, se parece tanto a Juan!,… Es él sin duda.
Jorge seguía sorprendido de tener ante él al padre de Juan, un rival suyo que había derrotado.
-En efecto Jorge, yo soy el Campeón. Mi hijo me ha hablado mucho de ti.
-Teniendo en cuenta que fui yo quien le dejó fuera de la competición de la Liga, esto es un poco tenso…
El Campeón Jaime rió- ¿Cómo puedes pensar eso? Yo soy plenamente imparcial. Era consiciente que hoy podía enfrentarme a mi propio hijo. Aún así, combatiré contigo, que tampoco es algo menor.  Ha pasado mucho tiempo desde que nos vimos en Ciudad Brillante. Aquel día, no quise entrar a combate y lo hice bien. Ahora podremos tener un combate limpio y seguro que emocionante hasta el final.
-Aún estoy un poco confuso, usted dijo que era profesor. ¿Cómo ha llegado a ser Campeón? ¿Y cuando? ¿Y…?
-Eso no es importante ahora. Debemos librar una batalla para saber cuál de los dos es el mejor entrenador de la Región de Caroshm. Solo cuatro pokémon. ¿Estás preparado Jorge? Allá va mi primer pokémon. ¡A combatir Quagsire!
Jorge se percató que padre e hijo tenían mucho apreció a los Wooper y a los Quagsire.
-Adelante Sealeo. Confío en ti.
Los dos pokémon se sumergieron en la piscina de un salto.
-Quagsire Cola Férrea.
-Spheal Pistola Agua hacia atrás.
-¡Nunca había visto usar un Pistola Agua para propulsarse! Quagsire ni se ha acercado con su cola. Lo que se ha dicho estos días de ti parece cierto. Quagsire Terremoto.
Toda la pista, incluida la piscina, se sacudió muy fuertemente después de que el anfibio rugiera. Sealeo sufrió seriamente.
-Sealeo sal del agua y usa Rayo Hielo.
-¡Ha congelado toda la piscina!- Hipotenusa no perdía ni un segundo del combate que había comenzado muy animado.
-Quagsire usa Cola Férrea para romper el hielo y Tumba Rocas para rodear a Sealeo.
-¡Sealeo!- el pokémon de Jorge estaba en una jaula de rocas creadas por el anfibio, que no tardó demasiado en destruir la capa de hielo que le retenía en la piscina.
-¡Quagsire Terremoto!
-¡Regresa a la ball!- Jorge usó la poké ball antes de que las ondas sísmicas le alcanzaran.
-Te has librado por los pelos. Yo en tu lugar hubiera hecho lo mismo.
Jorge respiró hondo como le aconsejó su amiga y cambió de pokémon-Vamos Pidgeot. Golpe Aéreo.
-Quagsire es demasiado lento en tierra- señaló Raúl conociendo a aquella especie de pokémon- Jorge tiene una oportunidad ahora porque Pidgeot se mueve más rápido.
-¡Pidgeot continúa con otro Golpe aéreo!
-Ya es suficiente. ¡Quagsire Rayo Hielo!
Pidgeot recibió de lleno el rayo helador directo desde la boca de Quagsire. Perdió altura golpeándose varias veces con las plataformas del mástil hasta llegar al suelo. Estaba debilitado.
-¡Imposible!
-Soy el Campeón, Jorge. He entrenado mucho.
-Regresa amigo, has hecho lo que has podido pero es que es duro. Vuelve al combate Sealeo.
-Retomamos lo de antes, por lo que veo. ¡Quagsire Cola Férrea!
-¡Sealeo rueda para evitarlo para evitarlo y Bola Hielo para atacar!
Ahora fue Quagsire el que estaba debilitado. La foca rodó varias veces eludiendo los encontronazos de la cola de acero del anfibio contra el suelo hasta el momento indoneo para golpearle con todo su cuerpo de hielo.
Magcargo del Campeón Jaime
-Me impresiona tu fuerza ante las adversidades. Te creces. Eso está bien. Vuelve Quagsire. Adelante Magcargo. 
-<<Magcargo pokémon de tipo Fuego-Roca y evolución de Slugma. La coraza de Magcargo es en realidad su propia piel que quedó endurecida al enfriarse. Este Pokémon debe sumergirse en magma para recuperar su forma>>
-Sealeo Pistola Agua- Jorge no dudo el ataque ante un Fuego-Roca como Magcargo.
-¡Magcargo Protección!
-¡Arg! Jorge no ha conseguido alcanzarlo. ¡Lo hubiera debilitado de un golpe!- Hipotenusa dio un tortazo al aire enfadada porque Magcargo se defenderiera con una pared verde.
-Magcargo Bostezo.
La burbuja soporífera alcanzó de lleno a la foca, que entró en un profundo sueño. Jorge ni se inmutó. Rebuscó en su mochila y sacó una baya Atania. Sealeo despertó de inmediato al comérsela.
-Veo que vienes muy preparado. Eso seguro que te lo ha aconsejado tu amiga Hipotenusa.
-Ella siempre intenta ayudarme. ¡Sealeo rueda!
Sealeo inició una serie de volteretas por la pista.
-¡Magcargo Lanzallamas!
-¡Sealeo evítalas y Pistola Agua!
El chorro de agua alcanzó a Magcargo por uno de los costados.
-¡Has debilitado a mi Magcargo! Ninguno de tus precedentes pudo ante el Bostezo. No tuvieron más remedio que sacar otro pokémon. Tú lo has hecho perfecto. Adelante Feraligatr.
Feraligatr del Campeón Jaime
-<<Feraligatr pokémon de tipo Agua y  evolución de Croconaw. Es mucho más grande y pesado que sus preevoluciones, así como más fiero. Además de tener fuerza en sus mandíbulas, la adquiere también en sus brazos, haciéndolo un oponente muy difícil de derrotar>>
-Intenta descansar un rato Sealeo. Adelante Shedinja.
-Por fin conozco tu famoso Shedinja, del cual hablan todos. Por el contrario, no me asusta su habilidad en absoluto. ¡Feraligatr Surf!
-¡Que ola más grande! ¡Y es capaz de montarse en ella!- todos se sorprendieron de la fuerza del agua originada por el gran caimán.
-¿Podrá el Shedinja de Jorge evitar eso, queridos?
La respuesta fue afirmativa. Como si hubiera usado Protección, Shedinja atravesó el agua sin tener efectos. Ni siquiera estaba mojado.
-Me quito el sombrero Jorge. Nadie había soportado el Surf de mi Feraligatr así.
-Gracias. ¡Shedinja Bola Sombra!
-¡Feraligatr usa Rayo Hielo!
El choque fue tan descomunal que los mástiles se balancearon y los cables de acero sufrieron una presión excesiva.
-¡Shedinja Rencor!
-No me importa que no permitas que sigamos usando el Rayo Hielo. ¡Feraligatr Garra Dragón!
Shedinja usó su habilidad una vez más- ¡Contraataca con Bola Sombra!
-Eres muy rápido. Pero mi Feraligatr aún le queda mucha energía, su fotaleza es muy grande. ¡Inténtale golpear con una serie de Garra Dragón!
Shedinja no pudo evitarlos todos y cayó debilitado en cuanto le tocó.
-Vaya…- suspiró Raúl entristecido al verle sin energías- Shedinja lo estaba haciendo muy bien.
-Buen trabajo Shedinja, me has ayudado mucho, vuelve. Es tu turno Porigon2. ¡Electrocañón!
-Jorge no lo duda ni un momento, queridos.
-Eso es lo bueno de Jorge, que piensa rápido.
-¡Feraligatr destrúyelo con Garra Dragón!
-¡Increíble! ¡No se ha visto dañado por eso para nada!- la alegría de Hipotenusa se borró enseguida de su cara al comprobar que Feraligatr seguí allí como si nada tras destruir la esfera de electricidad concentrada.
-¡Feraligatr Surf!
-¡Porigon2 Protección!
El pokémon cibernético partió en dos la ola soportando con estoicismo su fuerza.
-Eres un duro contrincante. Sabes atacar y defenderte. ¡Feraligatr muéstrale tu Demolición!
-¡Protección!
-Protección es cada vez más débil…- puntualizó Raúl comprobando que la pared era más fina que la vez anterior.
-Es cierto, querido. Habrá un momento que no será suficiente para frenar a Feraligatr.
-¡Feraligatr continúa con Demolición!
Porigon2 salió muy dañado de un ataque Lucha como ese debido a su condición de Normal.
-¡Ha sobrevivido a nuestro Demolición! ¡No puede ser!
-¡Porigon2 aprovecha la proximidad para un Rayo!
-¡NO!
Feraligatr salió peor parado que antes Porigon2. Se desplomó en la piscina debilitado y humeante debido a la profunda corriente electrica. Quedó flotando hasta que Jaime lo regresó a su ball.
-Eres un mar de sorpresas Jorge. Regresa Feraligatr. Ahí va mi último pokémon, el cual es el más fuerte de todos. ¡Al ataque Dragonite!
Dragonite del Campeón Jaime
-<<Dragonite pokémon de tipo Dragón-Volador y evolución de Dragonair. Dragonite es capaz de dar la vuelta al mundo en sólo 16 horas. Es un pokémon de buen corazón que guía hasta tierra a barcos perdidos, sin embargo, posee una fuerza desmedida>
-Dragonite es uno de los tipos Dragón más poderosos- señaló Hipotenusa con el corazón a mil.
-Y también difícil de entrenar y criar- puntualizó Raúl también acelarado como sus amigas- Jaime ha hecho sus deberes a la perfección. Estoy impresionado.
-¡Porigon2 Electrocañón!
-¡Dragonite Trueno!
El potente rayo destruyó la electricidad concentrada de la esfera y alcanzó a Porigon2 en una inmesa explosión que hizo que temblara todo el edificio. El pokémon cibernético había quedado fuera del combate.
-Eso acaba de reducir mucho las posibilidades de Jorge- Hipotenusa agarró con firmeza un cojín del sofá- Al ser de tipo Volador, los ataques eléctricos eran muy efectivos.
-¡Me muero de los nervios, queridos! ¡Jorge solo le queda un tipo Agua frente a ese mastodonte volador con técnicas eléctricas!
-Pero al mismo tiempo el Hielo- Hipotenusa lanzó el cojín por los aires- ¡Es doblemente eficaz frente a Dragonite que es un Dragón y Volador al mismo tiempo! ¡Sealeo es la última y única oportunidad de Jorge.
-Regresa Porigon2, genial hasta el final. Eres mi última esperanza, ¡vamos Sealeo!
-Se acerca el final Jorge. Tengo curiosidad por ver quien ganará, porque si te soy franco no lo tengo nada claro. ¡Dragonite Trueno!
-¡¡Sealeo rueda y rueda!!
-¡No puedo mirar!- Carla se tapó los ojos con sus delicadas manos con manicura francesa.
La tremenda corriente eléctrica lanzada por Dragonite destruyó a su paso varias rocas de la pista y echó abajo uno de los mástiles con un gran estruendo. Todo ello fue esquivado por Sealeo que no paraba de rodar por la pista.
-¡Perfecto! ¡Atácale con Rayo Hielo!
-¡Dragonite Vuelo!
-¡No! Es demasiada distancia para Sealeo. Jorge ha perdido una buena oportunidad- Hipotenusa recogió el cojín par estrujarlo como un trapo.
-¡Sealeo cuando se acerque Pistola Agua a máxima potencia! ¡Yo sé que puedes!
El casi Hidrobomba de la foca frenó a Dragonite en su vuelo en picado hacia él.
-Me está costando más de lo que pensaba. ¡Dragonite Trueno!
-¡Sealeo Rayo Hielo!
La gigantesca onda expansiva desintegró las rocas cercanas.
-¡Ah!- gritaron los dos ante la fuerte onda expansiva que los tumbó de espaldas.
-Aún no he acabado- Jaime se puso en pie de inmediato- ¡Ciclón!
Aquel aire causado por Dragonite parecía un huracán.
El segundo mástil se vino abajo y el lago quedó drenado, convertido en una llovizna continuada. Sealeo fue zarandeado duramente entre todo el material arrastrado por el ataque.
-¡No te rindas Sealeo! ¡No hemos llegado hasta aquí para rendirnos! ¡¡Intenta un Ventisca!!
La foca, agotada hasta niveles alarmantes, lanzó un remolino de nieve, granizo y un viento helado. Dragonite quedó seriamente dañado.
-¡¡SEALEO RAYO HIELO!!
-¡TRUENO DRAGONITE!
El ataque final de los dos contrincantes estalló al mismo timepo al hacer contacto en el centro de la pista de combate. Un fuerte vendaval les azotó.
Cuando todo el polvo se posó y el humo se disipó, solo quedaba uno en pie. Hipotenusa, Raúl y Carla estaban de pie mirando con fijación la pantalla.
Dragonite seguía en pie aunque muy fatigado. La foca estaba tendida en el suelo totalmente debiltiada.
-Jorge ha perdido…- sus tres amigos se tiraron en el sofá abatidos.
-No te preocupes Sealeo, hiciste un gran trabajo. Me temo que el título de Campeón seguirá en manos de Jaime. Vuelve a la ball.
-Grandísimo trabajo Jorge- Jaime quiso ofrecerle algo- No puedo darte el trofeo pero sí esto. Te entrego la Medallísima que te acredita como mejor entrenador de la Liga Caroshm de este año.
-¡Bien, tengo la Medallísima!- Jorge fue rodeado por sus pokémon que salieron todos de las balls.
-Enhorabuena Jorge, no veas esto como una derrota. Estar por detrás de mí en cuanto a poder en combate no está nada mal, te lo aseguro.
En recepción todo era una fiesta. Confeti, serpentinas doradas y un mar de vítores.
-Y eso que he perdido, si llego a ganar el edificio se viene abajo del festejo.
Sus tres amigos y Vigoroth corrieron entre la multitud para abrazar y dar la enhorabuena a Jorge.
-Eres el mejor Jorge. Has hecho un combate brillante para ser tu primera Liga- Hipotenusa le abrazó fuertemente pero algo terminó con aquella fiesta.
-“Atención a todos los ciudadanos de la Isla de la Liga Pokémon. La región está en alerta. Los edificios públicos están siendo evacuados. Regresen a sus casas o al Centro Pokémon más cercano”- la megafonía del edificio auguraba algo terrible.
-¿Qué ocurre?
Jorge y sus tres amigos fueron los últimos en  salir del edificio, que se cerró a cal y canto para la seguridad de sus trabajadores.
-Chicos debéis iros de la zona- un agente les empujó para que caminaran.
-¿Pero qué pasa, querido?
-Un terrible hombre ha amenazado acabar con toda la región de Caroshm, el Jefe Rock. Todas las ciudades, pueblos y aldeas de la región están en alerta roja.
-Mirad el cielo- Raúl lo señaló con el dedo. Todo se tiñó de gris. Una tormenta sin lluvia azotaba la región.
-Déjenos que le ayudemos- propuso Jorge al agente de policía.
-De ninguna manera. ¡Me niego a que unos niños intervengan!
-Nosotros hemos luchado antes con él.
-Aun así, es mejor que os refugiéis en algún lugar y no intervengáis.
-¿Usted sabe que puede hacer? ¿Sabe que pokémon tiene? ¿Sabe que hacer frente a él?
-Yo solo soy el sargento de la isla. No poseo toda la información.
-¡Pues nosotros sí!- respondieron al mismo tiempo los cuatro amigos.
-No puedo permitirlo.
-No quería recurrir a esto pero lo voy a hacer- Jorge sacó su estuche de medallas- ¿Ve esto? ¿Lo ves? Es la Medallísima. He vencido a todo el Alto Mando y a entrenadores fortísimos. No solo me creo capaz de combatir con el Jede Rock, además creo que somos los únicos que le conocemos lo suficiente como para derrotarle.
Ante esta muestra de superioridad, le quedó muy claro al agente que ellos eran los más idóneos para acabar con el Jefe Rock.