domingo, 7 de noviembre de 2010

HISTORIA 1.0, Capítulo 7

Enlace Capítulo 6

Capítulo 7: La familia aumenta con Nincada, Mareep y Wailmer.

Los tres amigos ya estaban muy cerca de Ciudad Aguamarina pero algo les llamó la atención. Se trataba de una pequeña casa con una gran pradera tras ella.
-Mis padres me han hablado sobre esta reserva natural. Hay pokémon de muchos tipos y te dan la opción de adoptar el que desees por un módico precio- explicó Raúl con todo detalle.
-Podríamos acercarnos a echar un ojo. Seguro que hay pokémon muy interesantes.
Cuando se disponían a andar para ir a la reserva, el móvil de Jorge comenzó a sonar.
-Es el Profesor Galache- señaló Jorge viendo la pantalla- ¿Sí?
-Menuda musiquita le tiene- Hipo y Raúl se rieron.
-¡No os riais de mí! Profesor, ¿puede repetir?
-Te estaba diciendo que he desarrollado una nueva máquina para el envío de pokémon. Con ella podrás enviarme un pokémon o yo podré enviarte uno, directamente y sin tener que depender de un Centro Pokémon. Así de sencillo.
-¡Suena bien! ¡Que útil, profesor!
-Uno de mis ayudantes ha dejado la tuya en el Centro Pokémon de Ciudad Aguamarina. Ya les ha dicho a las enfermeras que es para ti.
-Muchas gracias.
-De nada Jorge. Estamos para ayudar. Disfruta de los pokémon, adiós.
-Adiós profesor.
Jorge guardó el móvil en el bolsillo pequeño de su mochila.
-¿Era el Profesor Galache?- preguntó Raúl sorprendido- ¡Es toda una eminencia de los pokémon!
-Sí, me ha hecho un regalo y tenemos que recogerlo en el centro pokémon de Ciudad Aguamarina. Pero primero visitemos la reserva de pokémon. ¡Tengo mucha curiosidad por saber que tipos de pokémon tienen!
Los tres jóvenes a travesaron el gran portón que estaba abierto de par en par. La entrada de la casa estaba decorada como una de pueblo; papel de colores apagados en las paredes, muebles antiguos, fotos en color sepia,… Lo que desentonaba un poco era un gran mostrador de cristal traslucido en uno de los laterales.
-Bienvenidos a la Reserva Natural ‘Segunda Oportunidad’- una señora de unos sesenta años les recibió. Vestía ropa del siglo pasado y un mandil de colores llamativos. Además llevaba colgado al cuello con una fina y dorada cadenita sus gafas de cerca.
-Hola. Nos gustaría ver sus pokémon si es posible.
-¡Claro! Pasad, pasad. No seáis vergonzosos- la mujer casi los empujó por la puerta que había justo en frente de la de la entrada. A travesaron un mal iluminado pasillo y salieron a la pradera.
-Podeis sacar vuestros pokémon para que jueguen con los nuestros y para que se relajen junto a vosotros. Podeis quedaros todo el tiempo que queráis. ¡Nos encanta tener visitas!
-Muchas gracias- agradecieron los tres jóvenes al unísono.
La mujer regresó al mostrador de la entrada y nuestros amigos decidieron hacer el almuerzo en aquel fantástico lugar.
-A descansar Spheal, Pidgey, Vigoroth y Cynda.
-Vosotros también Electrike, Elekid y Minun. ¡Oye tú más desmacio!- el último se puso a corretear a gran velocidad por la pradera.
-A jugar Squirtle y Poliwhirl. Es hora del almuerzo.
Mientras Hipo intentaba tranquilizar a Minun, Jorge preparaba la mesa. Raúl encendió una pequeña hogera y sacó una de sus cazuelas donde comenzó a cocinar. Los pokémon jugueteaban con los de la reserva.
-Vigoroth, ¿qué te parece si entrenamos un poco mientras Raúl termina la comida?- el pokémon de cuerpo inquieto asintió con la cabeza y dio saltos. Jorge señaló un viejo árbol seco - ¡Usa Puño Certero contra aquel árbol! - Vigoroth obedeció, cargó su puño de energía y destruyó el tronco sin problemas. Ahora Jorge colocó varias piedras de un tamaño medio en las ramas de un árbol. Se bajó y dio la orden - ¡Golpes Furia a cada una de ellas!- en apenas una decima de minuto, Vigoroth tiró al suelo todas con movimientos secos y precisos- Sigues en plena forma. Al final has sido todo un fichaje. Me encanta tenerte en mi equipo- tras decir esto, el pokémon emitió una lagrimita y se lanzó a los brazos de Jorge, cayendo los dos de espaldas.
Poliwhirl había visto toda la escena y se acercó  a ellos con aires decididos.
-¿Ocurre algo Poliwhirl?- le preguntó Jorge al pokémon mientras se sacudía el polvo de la ropa.
Poliwhirl comenzó a hablar y a mover los puños arriba y abajo.
-Creo que quiere que le enseñes a pelear igual que Vigoroth- apuntó Raúl mientras removía el contenido de la olla- Recordad que Poliwhirl era todo un héroe donde vivía. Yo tampoco quiero que eso se pierda.
-Muy bien Poliwhirl. Vigoroth y yo te enseñaremos todo lo que sabemos.
Cuando se disponían a practicar los movimientos, el Equipo Cirio hizo acto de presencia, por lo que su almuerzo tendría que posponerse.
-Tomaremos prestados estos pokémon, queridos- Carla metió en su gran bolsa a Squirtle y a Cynda entre otros de la reserva- ¡Uf! Como pesais. Deberíais poneros a dieta, queridos.
-¡Eh!- la dueña de la reserva salió con un rodillo de cocina en la mano.
-¡Ay dios!- dijeron todos al verla.
Como estaban lejos de la puerta, Hipo decidió calmarla mientras Jorge y Raúl se ocupaban del Equipo Cirio.
-Venga Vigoroth, en guardia.
-Tú también Poliwhirl, salvemos a nuestros pokémon.
-Hoy tengo un as, queridos- Carla sacó una ball reluciente y la lanzó elegantemente- Adelante querida- un fastuoso Espeon hizo aparición. Su pelaje y la pequeña esfera de su frente brillaban con la luz del sol- Mi maravilloso Eevee evolucionó esta mañana en este bellísimo Espeon- señaló la ladrona alargando la pronunciación de “bellísimo”.
-Así que eso es un Espeon. Miraré la Pokédex.
Espeon de Carla
-<<Espeon Pokémon de tipo Psíquico. Es la forma evolucionada de Eevee más inteligente. Posee una gran intuición por las cosas que ocurren a su alrededor, teniendo incluso en algunas ocasiones premoniciones del futuro>>
-Ayuda a Espeon Zangoose- Miguel no se quedó atrás y apoyo a su compañera.
Jorge, Raúl y sus pokémon no se achandaron y lanzaron órdenes a sus pokémon.
-Vigoroth Puño Certero.
-Poliwhirl Demolición.
-Rápido Espeon, ¡Confusión!- La evolución de Eevee los frenó en seco una vez hubo canalizado sus poderes mentales a través de un intenso destello de la joya de su frente. Carla emitió una risita a alto volumen -Lánzalos, querida.
Los dos pokémon aterrizaron en el terreno.
-¡Que daño!- pensaron los dos entrenadores.
-Sé que todavía puedes seguir Poliwhirl. ¡Usa Burbuja!
La nube de burbujas aturdió a los maleantes y fue el momento justo para atacar directamente.
-¡Vigoroth Golpes furia!
-¡Poliwhirl Doblebofetón!
Ambos pokémon iniciaron una serie de golpes rápidos pero precisos contra sus rivales.
-¡Ah! ¡Mi Espeon! Querida, no te dejes abofetear así. Atácales con Rapidez.
Vigoroth y Poliwhirl destruyeron cada estrella lanzada por Espeon con sus puños.
-Enseñales tu fuerza Zangoose. ¡Garra Brutal!
-¡Esquivadlo!- los dos pokémon obedecieron saltando cada uno a un lado.
La dueña ya estaba más relajada, dentro de lo que cabe. Hipo y ella liberaron a los pokémon capturados aprovechando el fulgor del combate.
-¡Siempre nos hacen lo mismo Miguel! ¡Así no ganamos, querido!
-O te ayudo o te defiendo. Las dos cosas no puedo Carla.
-Acabemos con esto, ni ellos mismos se entienden. ¡Vigoroth Puño Certero!
-¡Poliwhirl, tú usa Demolición!
Los dos integrantes del Equipo Cirio y sus pokémon salieron volando por los aires, perdiéndose entre la vegetación de la ruta hasta ser frenados por un árbol considerable. Viendo el resultado de su plan, optaron por huir a pie.
Nincada de Jorge
-¡Muchas gracias!- la mujer abrazó y besó a los tres jóvenes y también a Vigoroth y Poliwhirl tan fuerte que les dejó un oído pitando- Yo sola no hubiera podido con ellos.
-De nada señora. Era nuestro deber ayudarla y, además, ha sido un entrenamiento perfecto para mi Vigoroth.
-No seáis humildes. Como agradecimiento os dejo que adoptéis algún pokémon de la reserva. ¡Totalmente gratis! Tenemos tantos y son todos tan cariñosos que estoy segura que enseguida os cogen apego.
Nuestros amigos aceptaron la oferta, ya que no podían negarse ante aquella señora tan carismática.
Después de unos minutos, los tres regresaron al campamento montado acompañados de un pokémon.
-A mí me gustaría entrenar este Nincada- apuntó Jorge con el pokémon entre los brazos- Me ha llamado mucho la atención y parece muy robusto.
Mareep de Hipotenusa
-Pues yo este precioso Mareep- Hipo tenía los pelos de punta debido a la electricidad estática del pokémon- ¿A que es una ricura?
-¡Y yo con este!
Jorge, Hipo, la señora y los pokémon se tuvieron que echar a un lado cuando Raúl dejó en el suelo un gran Wailmer.
-¿Cómo lo has traído hasta aquí, hijo? ¡Si pesan un quintal!
-¡Adoro los pokémon de tipo Agua!- apuntó Raúl con una sonrisa de oreja a oreja- Aunque creo que me he luxado algo…
Después de terminar el papeleo y recibir las poké balls, almorzaron ya casi al mediodía una merecida comida que se habían ganado a pulso.
-¡Delicioso!- apuntaron al mismo tiempo Jorge e Hipo con un festín de sabores en sus paladares.
Wailmer de Raúl
-¿Qué os esperabais?- respondió Raúl casi ofendido.

2 comentarios:

  1. Al principio pone que Elekid estaba practicando con los puños, pero luego pone que estaba ayudando a Cyndaquil... Supongo que es un gazapo x3
    El tío con el Wobbuffet me recuerda a un viejo loco de Pokémon Colosseum que también tiene un Wobbuffet, ¿es una referencia o es casualidad? xD

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  2. =P sorry, lo de elekid ya esta arreglado
    pues mira q he jugado al Colosseum pero no es por él jajaja

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