¡¡Historia 1.0 Pokémon cumple 4 meses!! En Septiembre del pasado año incluíamos en Cenaculum de Alcorcon la primera Historia de Ficcion. En la actualidad, contamos con más de veinte capítulos y se encuentra entre las 5 entradas más leidas de nuestro blog. Además, pronto tendrá una “amiga”, una nueva Historia de Ficción para completar la este apartado de nuestro blog: Novedades 2011 en Cenaculum de Alcorcón
Para celebrar estos 4 mesecitos y vuestra fidelidad, ¿qué mejor que leyendo tres capítulos? Sí, has leido bien, tres nuevos capítulos. Deseamos premiaros por estar cada semana leyendo HISTORIA 1.0. Gracias a todos por seguirnos y a los que todavía no la han leido deseamos que disfrutéis cuanto antes con esta ficción tanto como nosotros escribiéndola. Ojalá que continúe siendo de vuestro agrado durante mucho tiempo porque vosotros sois la base de Cenaculum de Alcorcón.
Capítulo 25: Regresando al camino; golpes de suerte en un día repleto de sucesos.
Con Carla ya recuperada
casi dis meses después del suceso, los cinco jóvenes entrenadores retomaron el
camino hacia la Liga Caroshm. Cada día que había pasado se habían unido más y
más y ahora confiaban los unos en los otros.
Su próxima parada era
Pueblo Canario. La ruta que unía Ciudad Hayedo y Pueblo Canario era el Camino
Bicis. Pero como no tenían bicicletas para atravesarla, deberían dar un gran
rodeo para llegar al pueblo.
Mientras los cinco
entrenadores miraban en círculo el mapa, un hombre los asaltó.
-¡Hola, me llamo…!
-¡IIIAAA!
-¡La madre de dios!- todos
se quedaron estupefactos cuando vieron a Carla hacer una llave y lanzar al suelo
al hombre entrado en kilos por encima de su espalda.
-Yo solo quería daros
algo…
-¡Uy! Perdone- Carla se
llevó las manos a la boca- En las clases de defensa personal nos preparan para
cualquier hecho imprevisto como este.
-Pues eso- el hombre se
levantó con ayuda de los chicos- Mi nombre es Manolo y soy el dueño de la
“Tienda de Bicis Manolo”. En unos minutos vamos a iniciar un sorteo de una
bicicleta. Os doy un boleto a cada uno.
-Pero…- Jorge se dio cuenta
de algo- si son todos los mismos números- Pero el hombre se había esfumado- ¡Qué
velocidad se da para estar tan gordo!
-¿Vamos a la tienda a ver
si nos toca, queridos?
-No caerá esa breva…
Los cinco jóvenes
acudieron a la tienda que se encontraba en las afueras de Ciudad Hayedo. En la
fachada había un gran cartel con la cara de Manolo y los grandes ventanales
vislumbraban la cantidad de modelos que había dentro de la tienda, que poseía
dos plantas.
-Buenos días a todos y
gracias por venir a mi tienda, la mejor del país.
-¡Uf! Modestia aparte-
señaló Jorge con ironia.
-Mi bellísima ayudante
sacará los números del bombo.
A los tres chicos se les
cayó la baba.
-¡Eh!- Hipo dio una
colleja a cada uno de ellos.
-Que neandertales sois,
queridos…- señaló Carla llevándose una mano a la frente, tapándose un poco los
ojos.
-El uno- indicó la chica
de joven edad con la bola en la mano.
-El numero ganador
comienza por uno.
-Pues nosotros hemos
acertado el primero. Ya estamos más cerca de las bicis.
-No vendas la piel del oso
antes de cazarlo, querido.
-El nueve y el cero.
Hipo hincó las uñas a
Jorge en el brazo.
-Me haces daño. ¿No decías
que era poco probable que ganáramos?
-¡Eso era antes de ver que
los tres primeros números coinciden!
-De todos modos, queridos,
yo no podría pedalear. El médico me recomendó que evitara los deportes.
-El ocho y el nueve.
Hipo le hizo sangre a
Jorge en el brazo.
-¡Ay!
-Lo siento, es que me
pongo muy nerviosa con estas cosas.
-Pues que no me pille
cerca la próxima vez…
-Y el último número es…-
Manolo animaba el show- ¡el uno! ¡El número premiado es el diecinueve mil
ochocientos noventa y uno!
-¡¡AAAAAAAHH!! ¡Es el
nuestrooo!- nuestros amigos habían acertado en todos los números y dieron
saltos y saltos de la alegría mientras el resto de participantes les miraban
con cierta envidia.
-¿Cómo?- Manolo no se
creía lo que oía. Su jugada le había salido por la culata.
-¿Qué ocurre? Una bici
para cada uno, ¿no?
Manolo no tuvo más remedio
que acceder- Está bien… podéis elegir las que queráis…- el dueño cabizbajo
murmuró algo que no llegaron a escuchar- Menuda ruina de sorteo…
Jorge escogió una de color
plateado. Hipo una amarilla brillante con un cesto delante. Una de montaña fue
la opción de Raúl. Miguel prefirió escoger una que parecía un carro con toldo,
para llevar a Carla.
Este golpe de suerte ayudó
a nuestros amigos a estar más cerca de Pueblo Canario.
Sin embargo, un giro
indebido de una ciclista provocó que se chocara contra Hipo. Ambas cayeron al
suelo. Todos tuvieron que parar.
-¿Estás bien?- preguntó
Jorge mientras la ayuda a levantarse.
-¿Estas ciega o qué,
bonita?
-¿Perdona? ¡Pero si has
sido tú la que te has cruzado de un carril
a otro en sentido contrario!- Hipo se levantó rápidamente tras oir
aquella mentira.
-¡Pero que ordinaria!
-Pícame y te puedo soltar
algo más ordinario.
-Hipo tranquila…
-Esto no queda así, osea.
Te reto a un combate de un pokémon para que me devuelvas mi honor.
-Yo te lo devuelvo, que no
lo quiero para nada- respondió Hipo gesticulando con las manos.
-Adelante “Spindi”- la
chica, de la misma edad que ellos y muy pija, sacó su Spinda para combatir.
![]() |
Spinda de la ciclista |
-<<Spinda pokémon de
Tipo Normal. Se le diferencia por los dibujos del pelaje, no hay dos Spinda
iguales. Su forma de andar, inestable y torpe, logra confundir al enemigo y
hacer que su puntería falle>>
-Vamos “Minim”- Hipo no
pudo aguantarse e hizo el chiste fácil.
-“Spindi” Puño Mareo.
Spinda cargó de energía
multicolor la mano cerrada y fue directa hacia su contrincante.
-Minun Chispa.
-Se nota que Minun es más
fuerte. Él ha sido el victorioso de ese golpe.
-Tienes razón, querido.
-¡Ah! “Spindi” Psicorrayo.
-Minun esquívalo y Onda
Voltio.
Spinda cayó de espaldas totalmente
debilitado.
-Vaya… Qué pokémon tan
débil…- murmuró Hipo mientras Minun daba varios saltitos lleno de energía.
-¡”Spindi”! ¡Osea, eres
muy malaa!- la chica se fue corriendo con su pokémon.
-No si encima tendré yo la
culpa, no te digo…
Pero los extraños
encontronazos no habían acabado.
-Hola chicos. Parecéis
entrenadores.
-Sí- respondieron los jóvenes
un poco cortados y sorprendidos.
-Mi pokémon ha tenido
muchos huevos y no puedo ocuparme de todos. Vosotros parecéis muy responsables.
Nuestros amigos no sabían
muy bien que contestar. Raúl dio el paso.
-Yo me ocuparé de uno de
los huevos.
-¿De verdad? ¡Muchas
gracias!- la señora de aproximadamente cincuenta años le entregó el huevo
pokémon a Raúl, que lo colocó en su mochila- Espero que lo cuides muy bien.
-¿Estás seguro Raúl?-
murmuró Hipo para que solo le escuchara él- Que de ese huevo saldrá un pokémon.
-Ya lo sé, por eso lo
tomo.
Cuando llegaron al final
del Camino Bicis se toparon con algo que les llamó la atención.
-Esta es la casa del
bayologo.
-¿Cómo lo sabes?
-Porque hay un cartel aquí
que lo dice- Hipo lo señaló con la mano- También pone que regala bayas a quien
le visita. ¿Entramos?
-Sí, ¿por qué no?
La pequeña casa de campo
era de una sola planta. El jardín delantero contaba con un gran número de
flores y pequeños arbustos decorativos. La madera de la fachada estaba
ligeramente cubierta con una enredadera, que poseía también muchas flores.
-¿Hola? ¿Hay alguien?
-¡Bienvenidos! Hacía ya
varios días que no me visitaba nadie. Ya solo por hacerme la visita os regalaré
unas bayas- el bayologo tomó un pequeño saquito con diferentes bayas. Le entregó
uno a cada uno de nuestros amigos.
-Muchas gracias.
-Pasad, pasad. Mi esposa
ha preparado té y pastas.
-No querríamos molestar.
-¡No molestáis! Adoramos
que jóvenes entrenadores como vosotros nos visiten y pasen un rato con nosotros
contándonos sus aventuras.
Los cinco amigos aceptaron
y se sentaron en torno a una mesa
cubierta con un mantel de ganchillo.
-Bienvenidos. ¿Os apetece
una taza de té?
-Si no es molestia.
-Ninguna- la esposa del
bayólogo, que peinaba canas al igual que su marido, sirvió el té en unas
delicadas tazas de porcelana.
-Gracias.
-Bueno- el bayólogo tomó
un sorbo- ¿os dirigís a Pueblo Canario?
-Sí. Nos pilla de paso
hacia Ciudad Lucida. Allí desafiaré al líder de gimnasio.
![]() |
Crobat del bayólogo |
La conversación fue
interrumpida por un gran estruendo que procedía del jardín trasero de la casa.
Un chico atravesó una de las ventanas del salón, quedando inconsciente sobre la
alfombra y los restos de la mesa de café. A continuación entró un Crobat
perteneciente al bayologo.
-¿Qué ocurre?
-Creo que alguien ha entrado
en el Huerto Prohibido. En ese lugar es donde tengo las bayas más raras y
también algunas dañinas.
Los cinco amigos y el
bayologo salieron por la puerta de atrás y se encontraron con varias personas,
concretamente cuatro, acompañados con sus pokémon.
-¡Vosotros!
-Hola Carla. Vemos que te
has recueprado muy pronto- respondió uno de ellos.
![]() |
Gligar de uno de los asaltantes |
-¡Callate!
-Debeis ayudadme a
proteger las bayas- indicó el bayologo muy preocupado.
-Nosotros le ayudaremos,
no se preocupe.
Jorge fue el primero en
enfrentarse a uno de los ladrones que poseía un Gligar.
-<<Gligar pokémon de
tipo Tierra-Volador. Tiene la apariencia de un murciélago fusionado con un
escorpión. Dicen que en algunos casos chupan la sangre a pokémon de
campo>>
-Vamos Pidgeotto. Ataca
con Golpe Aéreo.
-Gligar Ataque Arena.
La tierra lanzada por
Gligar desestabilizó a Pidgeotto que derrapó por el terreno del jardín.
-¿Te encuentras bien
Pidgeotto?
-Gligar Picotazo Venenoso.
-¡Pidgeotto alza el vuelo
y Tornado!
Gligar y su entrenador
acabaron entre unos arbustos espinosos recibiendo sus propias agujas tóxicas.
Mientras Hipo ya había comenzado la lucha con una chica con unas pintas muy
raras.
-Elekid golpea a Mawile
con Puño Trueno.
![]() |
Mawile de una de las asaltantes |
-¡Mawile! Ahora verás
niñata, ¡Mawile Mordisco!
-¡Elekid Rayo!
Mawile recibió una gran
descarga eléctrica, al tiempo que hicanab los dientes a Elekid. Aún así, Mawile
fue la peor parada, quedando fuera de combate.
-Déjame a mi Carla. Adelante
Steelix- Miguel se disponía a combatir frente a un hombre mayor que ellos se
les acercó desafiante.
-Vamos Geodude.
-Steelix Cola Férrea.
Steelix lanzó a Geodude como si fuera un lanzamiento en baseball y su cola fuera un bate.
-Me toca. Adelante
Wailmer- Raúl se lanzó a combatir con el último ladrón del Equipo Rock.
![]() |
Trapinch de uno de los asaltantes |
-Trapinch Mordisco- ordenó
el maleante sin dudar.
-Wailmer Hidropulso-
dolorido, Wailmer lanzó una onda acuática que dejó muy débil a Trapinch pero no
lo suficiente para dejarlo fuera de combate.
-Trapinch golpea con Finta.
Aquel ataque ineludible
bajó muchos las energías de Wailmer, un blanco demasiado fácil de acertar
debido a su tamaño.
-Wailmer Desenrollar.
-¡Trapinch esquivar!
La ballena pequeña
atravesó varios árboles y terminó empotrado contra una roca recubierta de
musgo.
-Parece que Raúl está
teniendo problemas con ese ladrón.
-No es un ladrón
cualquiera, queridos. Ese era uno de mis Encargados.
-Trapinch es el momento de
un Hiperrayo.
El pokémon del Encargado
cargó energía para liberarla a continuación por su boca.
-¡No Wailmer!- Raúl temía
el posible resultado de aquello pero enseguida observó que algo se había
desencadenado. Wailmer fue engullido por un destello cegador- ¡Está
evolucionando!
Wailmer se convirtió en un
Wailor aumentando considerablemente en volumen y, en consecuencia, en poder.
![]() |
Wailord de Raúl |
-<<Wailord pokémon de
tipo Agua y evolución de Wailmer. Es un pokémon cetáceo que es conocido como el
pokémon más grande descubierto hasta ahora. Es muy pacífico y siempre está
viajando en manadas en los grandes océanos>>
Wailord machacó varios arbustos y tumbó árboles al no
controlar su gigantesco tamaño. Todos tuvieron que dar varios pasos hacia atrás
para no ser aplastados igual que las plantas de bayas.
-Ahora seguro que puedes
utilizar algún nuevo ataque. ¡Adelante Wailord Salpicar!
El chorro de agua emitido
por el orificio superior del cetaceo acabó de un golpe con Tranpinch y el
Encargado, que huyeron junto con sus compañeros de fechorías, todos empapados.
Raúl se acercó a su recien
evolucionado pokémon e intentó abrazarlo- Eres muy grande…
Qué loco, cambiar un Horsea, con lo que mola Kingdra ._.
ResponderEliminarpero es q en el Zoo ya tienen un kingdra y relicanth es más raro, es un pokemon antiguo!
ResponderEliminar