HISTORIA 1.0, Capitulo 24

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Capítulo 24: Una dura recuperación pero bien acompañada.

Ya había pasado casi un mes desde el accidente.

Carla seguía ingresada en el hospital de Ciudad Hayedo. Miguel y los pokémon de ambos no se habían separado de ella. Jorge, Hipo y Raúl suspendieron por un tiempo su objetivo de la Liga y decidieron quedarse en Ciudad Hayedo, terriblemente intranquilos por ellos.

La ceremonia del funeral de Espeon se había producido el día anterior y Carla acudió en silla de ruedas y con muchos dolores.

La ex jefa del Equipo Cirio tenía ambas piernas rotas y también una costilla, además de varias tiritas clínicas en la cara y moratones. Cuando la ingresaron la operaron y ahora estaba afrontando una dura recuperación.

Jorge y sus dos amigos entraron en la habitación con cuidado.

-Hola queridos. No hagáis mucho ruido. Miguel aun duerme.

En aquellos cuatro días Carla y Miguel se arrepintieron numerosas veces de los sucedido con el Equipo Cirio y pidieron disculpas una y otra vez a nuestros amigos, los cuales se habían preocupado mucho por el estado, tanto físico como psícologico, de Carla y Miguel.

-Te traemos unas flores frescas. Estás ya están mustias.

-Muchas gracias, querida. Os estáis portando muy bien conmigo después de todo lo que os hemos hecho…

-¡Olvídalo de una vez!

-Hipo tiene razón. Es mejor una disculpa tarde que no disculparse nunca.

Miguel se incorporó con los ojos entreabiertos.

-Vaya, te hemos despertado.

-Un poco sí, la verdad.

-Vete a desayunar algo. Nosotros nos quedamos con ella.

-No, no puedo irme.

-Querido, llevas todos estos días comiendo muy mal. No me gustaría que te ingresaran también ti.

-Vale, vale- Miguel se peinó un poco con las manos y se puso su cazadora para bajar a la cafetería.

-El pobre lo está pasando mal- apuntó Carla cuando Miguel se hubo marchado.

-¿Y de verdad os conocéis desde que teníais dos años?

-Más o menos. Mi padre y el suyo son también muy buenos amigos.

-¡Carla!- un chico irrumpió en la habitación ocasionando un buen susto a nuestros amigos.

-¿Carlos? ¿Qué haces tú aquí, querido?

-¿Quién es?

-Es mi hermano mayor, queridos.

-¿Cómo te encuentras? Perdona que no hubiera podido venir antes. Papá me ha dicho que cogerá un vuelo desde China en cuanto pueda.

-Tranquilo, he hablado con él hace una hora o así y le he dicho que no venga. Yo estoy bien y él no puede dejar sus negocios.

-Mi pobre hermanita…- Carlos se tumbó en la cama junto a Carla y la abrazó.

-Vale, ahora si me duelen las cosas, querido.

-He venido lo antes que he podido. El ferry de la liga tardó varios días porque lo estaban reparando.

-Ya te he dicho que no te preocupes.

-¿Liga?

-Aun no os he presentado. Ellos son Jorge, Hipo y Raúl. Él es mi hermano Carlos. Posee todas las medallas de gimnasio de Caroshm pero aún no ha desafiado al Alto Mando.

-Encantado ¿Y Miguel?

-Ha bajado a comer algo.

-Nos contó lo de Espeon… cuanto lo siento. Me siento muy mal por no haber podido llegar a tiempo…

-Querido, por favor, tranquilo. Entiendo perfectamente que el ferry no está disponible antes de la celebración de la liga.

-Pero yo me siento mal…

-¡Y yo peor!- respondió Carla elevando el volumen- Pero no tengo más remedio que seguir adelante.

-Entendido. No te pongas nerviosa.

-Me pones nerviosa tú- respondió Carla mirando a otro lado.

-Perdóname- Carlos cambió de tema- ¿Ya has denunciado lo sucedido?

-Sí, un policía vino para tomarme declaración y también a Miguel.

-Y a nosotros.

-¿A vosotros? ¿Estabais con ellos?

-Más o menos. Nosotros vimos quien conducía el coche.

-¡¿De verdad?! ¡¿Y por qué no lo habéis dicho?!- Carlos subió el tono de voz.

-Lo hemos explicado todo lo que vimos a la policía; quien era, la matrícula del coche, el modelo del coche, que llevaba una C y una vela en un lateral,…

-¿Vela? ¿Todo esto viene por el Equipo Cirio?

-Carlos…

-¡Cuantas veces os hemos dicho papá y yo que eso no era una buena idea! Cuando erais pequeños era un buen juego pero lo habéis llevado muy lejos.

-Lo siento. Ya estoy suficientemente arrepentida yo para que ahora me eches la bronca tú. ¡He perdido más que un vestido caro!

-Perdóname a mí. Me estoy pasando. Disculpadme también vosotros.

-Querido, me subes la tensión.

-Ya sabes que es porque te quiero mucho. Eres muy importante para papá y para mí.

-Igual que vosotros para mí, querido.

Carlos pasó toda la tarde en la habitación y después, casi echado por Carla, continuó su camino hacia la Liga Caroshm.

-Y vosotros deberíais hacer lo mismo, queridos.

-Carla tiene razón- Miguel apoyaba a su amiga de la infancia.

-No nos vamos a ir- respondieron los tres.

-Queridos…

-En estos días os hemos conocido de verdad.

-Hemos sabido que sois personas que merecen la pena y no unos vulgares ladrones. Bueno un poco sí que lo erais. Pero lo importante es eso, que ya no lo sois y que habéis devuelto lo poco que habías conseguido robar.

-No sé cómo tomarme eso…

-Lo que quiere decir Jorge es que ya somos amigos y no os vamos a dejar solos. Teniendo en cuenta que vuestros padres no están en el país…

-Gracias- una lagrima surcó la mejilla de Carla.

-De lo único que te tienes que preocupar es de recuperarte al cien por cien. Lo hemos hablado y pensamos que lo mejor sería que vinierais con nosotros. Cuando estés recuperada claro.

Carla y Miguel se miraron.

-¿Cómo decís?

-Cuando ya puedas andar os vendréis con nosotros. Recorreremos la región y llegaremos a la Liga Caroshm y lo pasaremos en grande todos juntos.

-Y nosotros te animaremos y te desearemos mucha suerte, querido.

-¿Entonces eso es un sí? Siempre digo que cuantos más mejor. 

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