miércoles, 5 de enero de 2011

HISTORIA 1.0, Capitulo 20 (Nuevo)

Enlace Capítulo 19

Capítulo 20: Reencuentro de campeonato.

Jorge y sus amigos continuaban en el barco que les llevaría hasta su róximo destino en su aventura pokémon.
-¡Mirad!- Raúl señaló con el dedo a una persona que bajaba las escaleras a ritmo veloz- ¡Es Josep!
El entrenador que conocieron en el Bosque Verdinegro iba con zapatillas de deporte y cascos en las orejas, que se quitó para hablar con ellos. Era evidente que estaba corriendo por el barco para fortalecerse.
-¿Vosotros sois los de bosque, verdad?
-Sí, sí- respondió Raúl fascinado con volver a encontrarse con aquel entrenador tan fuerte.
-Hola Josep, ¿también vas al gimnasio de Ciudad Hayedo? 
-Te equivocas, yo ya tengo esa medalla hace tiempo. He decidido montar en el barco durante un par de semanas para descansar y deshacerme de tensiones.
-¿Que te parece si tenemos un combate? Será un perfecto entrenamiento para mí próximo gimnasio.
-¿Jorge te llamabas no?- el aludido asintió con la cabeza- Voy a pasar de tu oferta. Ahora mis pokémon deben tomarse unos días antes. No quiero macharlos en exceso.
-¿Machacarlos?
-Claro Jorge- señaló Hipotenusa apoyando a Josep- Los pokémon no son máquinas de combate, son seres vivos como tú y como yo. Es necesario que descansen.
Unos gritos alarmaron al grupo- ¡Sí, sí, en la sala de máquinas! ¡Hay unos forajidos intentando robar a los pokémon de tipo Fuego! Una es muy pija y el otro parece que le falta un hervor.
Los cuatro se miraron, reconocían la descripción que el marinero comunicaba por walkie talkie a sus compañeros- ¡Carla y Miguel!
Sin demora, bajaron hasta las salas de máquinas. Los altos hornos estaban funcionando a toda mecha para poder mover el barco y, por ello, allí abajo hacía calor casi insoportable.
-Que calor… querido… Date prisa en robar esos Magby o me voy a derretir…
-No me vendría mal una ayudita para meterlos en las jaulas.
Los dos ladrones habían dormido a los fogoneros y a sus Magby encargados de los hornos con lo que les quedaba de Somnifero del día anterior. Ahora Miguel introducía a los pokémon en una jaula casi tan alta como él.
-¡Quietos vosotros dos! ¡Esos pokémon son necesarios para mover el barco!
-No me importa, querida. Lo único interesante es llevarnos a estos fornidos Magby. Sin duda estar aquí abajo trabajando los ha vuelto unos pokémon muy fuertes.
-¿Magby?- se preguntó Jorge sin haberlos visto antes.
Uno de los Magby
robados
-<<Magby pokémon de tipo Fuego. Cada vez que inspira y expira, lanza ascuas por su boca y por sus fosas nasales. Aparece en los cráteres de los volcanes>>
-¿Te queda mucho, querido? A este paso nos pasa como ayer…
-Y el último- Miguel lo tiró dentro de la jaula junto con los otros y la cerró con un candado- Vámonos- los dos se miraron- ¿Has traido un remolque o algo así?
-¿Yo, querido? Tú fuiste el que dijo que hasbías escuchado que aquí abajo había pokémon. Pensé que te habías encargado de todo.
-Será mejor que liberemos a esos pokémon- apuntó Jorge mirando a sus amigos- ¡Adelante Vigoroth! Rompe el candado con Golpes Furia.
-¡Impídelo, querido!- Miguel cogió un saquito y tiró su contenido a la cara de Vigoroth- ¿Pretendes dormirlo? ¡¿Dónde estábas tú ayer, querido?!
-Pues entonces combatiré. ¡Adelante Zangoose! ¡Garra Brutal!
Zangoose cargó de chispas celestes sus garras y golpeó a Vigoroth en el costado tirándolo al suelo. Sin embargo, el candado ya estaba roto. Carla se puso en la puerta.
-Querido, será mejor que te ayude. ¡Adelante Espeon! ¡Psicorrayo!
-Dos contra uno, no es justo. ¡Adelante Metang, interponte y Defensa Férrea!- el pokémon de Josep bloqueó el rayo multicolor psíquico con su propio cuerpo- Vayamos contra ellos Jorge.
-Entendido. ¡Vigoroth Puño Certero!
-¡Metang Puño Meteoro!
El puñetazo de energía concentrada y el de pequñeas estrellas hizo estragos sobre los pokémon del Equipo Cirio. Los dos habían caído debilitados.
-Querido, hoy tenemos que salirnos con la nuestra como sea. Vuelve mi maravillosa Espeon. ¡Adelante Misdreavus!
-Vuelve Zangoose. ¡Adelante Ditto! ¡Transformación!- el pokémon de Miguel se metaforseó en un Misdreavus.
-¡Rayo Confuso, querida!
-¡Tú también Ditto!
Los ojos de los dos Misdreavus brillaron intensamente alcanzando a los pokémon de Jorge y Josep. Comenzaron a pegarse entre ellos.
-Será mejor que los retiremos Jorge. Vuelve Metang. Adelante Machoke.
-Sí, tienes razón. Vuelve Vigoroth, gracias. ¡Adelante Pidgeotto!
El barco poco a poco perdió la inercia con la que se movía hasta pararse por completo. Esta frenada un poco brusca bamboleó a los presentes.
-¿Estais todos bien?- preguntó Hipotenusa preocupándose por sus amigos.
-Yo perfectamente, querida.
-¡A ti no te decía!
-Ya lo sé. ¡Misdreavus Bola Sombra!
-Tú también Ditto.
-¡Destruye las dos con Tajo Cruzado Machoke!- las esferas oscuras quedaron reducidas a destellos sin efecto- ¿Vas tú Jorge o los remato yo?
-Yo puedo. ¡Pidgeotto Tornado!- el remolino generado empujó a los dos Misdreavus con sus respectivos dueños. Ditto regresó a la normalidad- ¡Golpe Aéreo!
El porrazo fue tremendo, terminando con las energías de los pokémon del Equipo Cirio. Comprobando que los fogoneros y los MAgby se estaban despertando, optaron por salir corriendo de allí por la puerta opuesta a la que habían entrado Jorge y sus amigos.
-Gracias chicos, de menuda nos habeis salvado- apuntó el fogonero jefe acompañado de su Magby- Nos pondremos de nuevo al trabajo para mover este gran ferry. 

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