miércoles, 19 de enero de 2011

HISTORIA 1.0, Capitulo 27

[Enlace Capítulo 26]

Capítulo 27: Pueblo Canario, el epicentro de los pokémon voladores.

Jorge y compañía habían llegado por fin a Pueblo Canario. Este pueblo se caracteriza por su gran cantidad de pokémon de tipo Volador que viven y se crían en este lugar.
Varios Pidgey pasaron por encima de sus cabezas y después algunos Butterfree.
-¡¡Miguel!!- una mujer acompañada de una niña de unos cinco años y un Farfetch'd  se lanzó a por el chico abrazandolo energéticamente- Hola, Carla cuanto tiempo.
-Hola, querida.
Farfetch'd de la
madre de Miguel
-<<Farfetch’d pokémon de tipo Normal-Volador. Habita en bosques donde se alimenta de pequeños bichos. Sus alas son más versátiles que la mayoría de las aves, y sus plumas las pueden utilizar como "dedos”, así maneja su puerro como un arma>>
-¿Nos lo explicáis a los que no sabemos lo que pasa?
-Estas son mi madre y mi hermana pequeña- Miguel señaló a cada uno de sus familiares mientras miraba a sus amigos.
-Ah- los tres amigos se cortaron un poco.
-Mamá, ellos son Jorge, Hipo y Raúl. Unos amigos.
-Encantados chicos. Espero que mi hijo no os esté dando mucha guerra.
-Antes…no lo sabes tú bien- apuntó Hipo en voz baja mientras Jorge y Raúl miraban arriba como si estuvieran distraidos o pensativos.
-¡Mamá!- gritó Miguel cortando el tema.
-Bueno, bueno. ¿Y que hacéis en nuestro humilde pueblo?- preguntó la madre sonriendo de oreja a oreja.
-Vamos de paso hacía Ciudad Lucida. Jorge va a desafiar al líder.
-¡Oh! ¿Asi que vas a la Liga?
-Sí- respondió Jorge un poco cortado.
-Nosotros nos vamos mamá.
-¿Tan pronto Miguel? ¿No vas a saludar a tu padre?
-Estará trabajando, no quiero molestarle.
-¡Anda! Ve y salúdale- obligó la madre de Miguel a su hijo empujandole ligeramente.
-Está bien mamá. ¿Os importa que nos acerquemos al Centro de Intercambios?
-¿Centro de Intercambios?
-¿No sabéis lo que es, queridos? Es un edificio donde los entrenadores intercambian sus pokémon.
-¡Ahora lo entiendo!- saltó Raúl- Mi padre me dijo la última vez que hablé con él por teléfono que en el Centro Pokémon de Pueblo Canario recogiera una ball con un pokémon y lo cambiara por otro de tipo Agua. No sabía muy bien a que se refería.
Nuestros amigos se despidieron de la madre y de la hermana de Miguel y se dirigieron a un gigantesco edificio que era visible desde cualquier lugar de la zona.
-Así que este es el Centro de Intercambios.
-Correcto, queridos. Démonos prisa en entrar o si no no llegaremos nunca a Ciudad Lucida.
-¿Por qué tienes tantas ganas Carla?
-Ella es de allí, su familia vive en Ciudad Lucida- informó Miguel pero Carla ya había entrado en el edificio.
El hall no era muy espacioso. Poseía tres ascensores al fondo y un mostrador de madera con una recepcionista en el centro.
-Bienvenidos al Centro de Intercambios de la Región de Caroshm.
-Hola, he venido a ver a mi padre.
-¿Y cómo se apellida su padre?
-Ruiz, trabaja en administración de la quinta planta.
-En efecto, me sale en el ordenador. Voy a llamarlo. Dadme un segundo.
-Pues para ser un edificio único en la región está un poco descuidado.
-¡Hipo!
-¿Qué? Es cierto. Mi gimnasio estaba mejor.
-¿Pero no tenía todo el techo roto?
-Pues fíjate lo que me parece esto.
-El Señor Ruiz acaba de entrar en un intercambio con una persona muy importante- la recepcionista les informó, dejando a un lado lo dicho por Hipo- Me temo que tendrán que volver más tarde.
-No se preocupe.
-¿Quieres dejarle alguna nota?
-Sí, dígale que su hijo Miguel estuvo aquí para saludarle. Que estoy muy bien y todo eso.
-Ok- la chica tomó nota en un bloc de notas- ¿Queríais alguna cosa más?
-Pues sí. Me gustaría intercambiar un pokémon- indicó Raúl mostrándole una ball.
-¿Me puede decir que pokémon es?
-Mmm… Pues no lo sé.
Sus amigos terminaron todos en el suelo al escucharle.
-Querido, ¿cómo es posible que te den un pokémon y no sepas cuál es?
-Mi padre no me lo dijo. Yo solo he recogido una ball.
-Pues descúbrelo y sácanos de dudas.
-Adelante.
El pokémon se trataba de un joven Horsea.
-<<Horsea pokémon de tipo Agua. Le gusta mezclarse con las personas y otros pokémon acuáticos, aunque es muy miedoso. Si siente que está en peligro escupirá toda su tinta a su rival para huir lo más rápido que pueda>>
Horsea enviado a Raúl
-¡Un Horsea!- la chica del mostrador se alegró mucho- Es un pokémon poco común en la región. Cualquier entrenador se lo intercambiará. Podrá elegir casi cualquier pokémon de la región.
-Yo con que sea de tipo Agua y no un Magikarp, un Gyarados o alguno de estos muy comunes…
-Entendido- al meter los datos en el ordenador, apareció una larga lista de entrenadores. La chica giró la pantalla para que la viera Raúl- Estos son todos los pokémon que te ofrecen a cambio de un Horsea.
-¡Guau! Aquí hay pokémon muy fuertes.
-Pero ten en cuenta que tu padre querrá un pokémon poco común. En el Zoo Lluvia ya hay muchos pokémon.
-Veamos… Este ya está en la reserva, este también, este no me gusta,…
-Tú a tú ritmo, como si no tuviéramos prisa.
-Menos mal que hemos venido pronto. Dentro de unas horas esto se pone a tope, queridos.
-¡Este!- todos se sobresaltaron- Lo intercambiaré por un Relicanth.
-¿Un Relicanth?- Jorge sacó la Pokédex que le había prestado su tío para informase.
Relicanth recibido por Raúl
-<<Relicanth pokémon de tipo Agua-Roca. Está cubierto de toscas y duras escamas, con las que puede soportar la presión del fondo oceánico. No ha sufrido ningún cambio desde hace 100 millones de años>>
-Yo creo que es una buena elección Raúl. Los Relicanth son pokémon muy raros y antiguos.
-No tenemos ningún Relicanth en el zoo. ¡Es perfecto!
-El entrenador está aquí por otro intercambio y saldrá en breves momentos. Le avisaré por megafonía.
A los pocos minutos, subieron por uno de los ascensores plateados a la décima planta.
-Tenemos que ir a la sala 891.
-Pues estamos en la ochocientos- apuntó Hipotenusa mirando los cartelitos de las puertas.
Continuaron por el larguísimo pasillo de color violeta claro hasta estar frente a la puerta correcta de la sala de intercambios.
-Hola.
La sala contaba con una gran máquina de intercambios. El entrenador estaba sentado en un asiento que no parecía muy cómodo. También había una mujer para administrar el intercambio y controlar la máquina.
-Yo con un Horsea me conformaba. Espero que todos vosotros no vengais en el lote.
-Yo soy el que tiene el pokémon. Ellos son amigos míos.
-Ya me extrañaba- el joven se rió.
-Colóquense a ambos lados de la máquina. Sus amigos pueden sentarse ahí durante el intercambio.
-¿En eso?
-Guarda tu opinión para luego Hipo.
-¿Puedo decirlo yo, querido?
Raúl colocó la ball de Horsea en una de las ranuras de la máquina y el entrenador su Relicanth en la otra.
El intercambio iba de perlas hasta que un gran estruendo rompió el ventanal de la sala. Nuestros amigos se cubrieron.
-¿Qué pasa?
-¡Es el Equipo Rock, queridos!- Carla se sacudió los cristales y se levantó del incomodo asiento- De todos los lugares, de toda la región, tenéis que intentar robar en este edificio, dejando a un lado las ochocientas no sé cuántas salas más que hay aquí.
-Pues sí- apuntó descaradamente el Encargado junto a dos secuaces. Cada uno de ellos sobre un Skarmory que batían las alas rápdio para conpensar el sobrepeso- Adelante Trapinch, Bucle Arena- el pequeño remolino de arena lanzó a nuestros amigos contra la pared- El otro dia debí empezar así. ¡Coged esas ball!- ordenó el Encargado a sus secuaces que entraron por las ventanas.
Cuando los dos se disponían a acatar la orden de su jefe, Carla sacó una ball de su bolso rápidamente.
-Adelante Loudred, Chirrido.
El fuerte sonido aturdió a los dos hombres que cayeron de espaldas. Los apliques de cristal de la pared estallaron.
-Para que salga bien tengo que hacerlo yo todo. Trapinch Mordisco.
-¡Loudred, querido, Pisotón!- el pokémon de Carla intentó pisar al pokémon del Encargado pero en su lugar recibió un mordisco en el pie.
Mientras Trapinch atacaba ahora con un Finta, el Encargado del Equipo Rock aprovechó para coger las ball. Sin embargo, Jorge y Raúl no lo iban a permitir y le placaron tirándolo al suelo y aterrizando sobre él.
-¡Soltadme!- el chico, no muy mayor que ellos, se deshizo de Jorge y Raúl  y se puso en pie- ¡Trapinch Bucle Arena!
-¡Ya basta! –gritaron todos, otra vez lanzados y cubiertos de polvo del desierto.
-Nosotros te ayudaremos Carla.
-¡Quietos, queridos! Yo me ocupo de esta gentuza. Loudred, querido, Supersónico.
Las ondas sonoras invisibles alcanzaron a Trapinch, pero no parecía que hubiera pasado nada.
El joven ladrón se rió fuertemente- Eres penosa Carla.
-¿De verdad? ¿Tú crees?- Carla señaló a Trapinch que había comenzado a morder el yeso de la pared.
-¡Trapinch! ¡Deja eso y ataca con Mordisco!
-Me parece que está ocupado mordiendo otra cosa. ¡Loudred Destructor!
El pokémon de Carla dejó incrustado a Trapinch en la pared de un solo golpe de mano. Estaba debilitado.
-¡Maldita sea! ¡Vuelve Trapinch! ¡Esto no queda así!- el Encargado del Equipo Rock y sus dos secuaces huyeron en los Skarmory antes de que llegara la seguridad del edificio.
Dedicaron el resto del día para terminar el proceso de intercambio y en conocer mejor aquel edificio. 

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