miércoles, 15 de septiembre de 2010

HISTORIA 1.0, Capitulo 1 (Capitulo Largo)


Capítulo 1: Se forja un entrenador.


E
l sol lucía. No había ni una sola nube en el cielo. El aire puro y fresco surcaba las altas montañas y las inmensas llanuras de la Región de Caroshm. En la costa, el mar se encontraba en reposo y en los bosques se respiraba ya un aroma primaveral.
En Pueblo Arcoíris, uno de los pueblos de la región situados en la zona sur, vivía un joven entrenador que precisamente hoy empezaría su aventura con los pokémon.
-¡¡Es mi cumpleaños!!- gritó el joven entrenador llamado Jorge bajando los escalones de dos en dos. Físicamente era de estatura media, pelo castaño y unos hermosos ojos verdes.
Jorge vive con sus padres en una casita de campo a las afueras del pueblo. Su fachada era de un color blanco impoluto y los grandes ventanales ayudaban a que las estancias fueran grácilmente iluminadas. Toda ella estaba rodeada de un jardín muy bien cuidado por la madre de Jorge.
-Pasa al salón. Te esperan tus regalos y una fabulosa tarta- le indicó la madre de Jorge mientras se recogía su larga melena negra como el carbón. A su lado se encontraba  Slowking, la cual, la ayudaba con las tareas de la casa.
-¿Primero desayunamos la tarta o abro los regalos?
-Yo creo que podríamos empezar por los regalos- propuso el padre de familia. Éste tenía unos cuarenta años ya peinaba alguna que otra cana y poseía un cuerpo atlético. Su pokémon, Ninetales, era muy bello y poderoso.
-Tu padre tiene razón. Abre los regalos y después comemos la tarta que te ha mandado tu tío.
-Vale- Jorge se fijó en un paquete no muy grande envuelto en un papel de regalo de color rojo y naranja. El joven arrancó el envoltorio con gran rapidez, dejando al descubierto el regalo- ¡Un móvil! ¡Me encanta!
-Me alegro. Cualquier entrenador debe estar bien comunicado y nada mejor que un móvil. Están memorizados todos nuestros números- la madre de Jorge le mostró la agenda del móvil.
-Me será muy útil. Gracias mamá- después de darle un beso en la mejilla a su madre, el joven tomó uno de un tamaño similar. De igual manera, el papel voló en cuestión de segundos- ¡Balls!
-Además de un móvil, cualquier entrenador necesita estos aparatos para capturar pokémon. Sin ellos, un entrenador no puede entrenar y criar pokémon.
-Muchas gracias papá.
-De nada hijo. Por cierto, antes de que se me olvide, el Profesor Galache me dijo ayer que fueras a su laboratorio.
-Pero primero acaba de desayunar y vístete- indicó la madre de Jorge.
A la media hora, Jorge cruzó el camino de tierra hasta el laboratorio. Este edificio no era muy grande pero sí muy tecnológico. Contaba con las últimas tecnologías del momento. El exterior estaba recubierto por listones de madera y en el tejado se podían ver varias antenas y parabólicas. Además, poseía una casa adosada en uno de los laterales donde el profesor y su familia vivían.
-Buenas, profesor.
-Hola, Jorge. Te estaba esperando- el padrino de Jorge se quitó sus gafas de cerca y se repeinó sus canosos cabellos, un poco revueltos- Llevamos toda la mañana intentando dominar un agitado Tauros, ¡todo un caos!
-Me imagino…
Cyndaquil ofrecido por el
Prof. Galache
-En primer lugar quiero felicitarte por tu cumpleaños con este regalo. Se trata de una Pokédex. No te dejes llevar por su aspecto antiguo. Está totalmente actualizada y al día. Tú abuelo la usó y también tu padre en sus respectivas aventuras pokémon. Ahora te toca a ti. Es toda tuya.
-¡Muchas gracias!
Jorge la examinó. Era de color rojo apagado, un poco pesada y gruesa. Al abrirla como un libro, observó que contaba con una pantalla a color y varios botones como una cruceta.
-Después de entregarte esta reliquia, tengo un segundo regalo. Ya que empiezas tu aventura pokémon y yo soy tu padrino, te debo entregar tu primer compañero pokémon.
Jorge se mordía las uñas. Estaba deseando saber cuál sería su pokémon, de que tipo,…
-Te doy a escoger entre estos tres- el Profesor Galache tomó las ball de su cajón privado y le mostró las tres opciones- Este es un Cyndaquil. Pertenece al tipo Fuego.
Jorge observó atentamente al pokémon hasta que este encendió sus llamas del lomo. El joven retrocedió antes que se le quemaran las pestañas.
Bulbasaur ofrecido por el
Prof. Galache
-O quizás prefieras al pokémon de tipo Planta Bulbasaur. Muy bien adiestrado para un entrenador novato.
El joven se acercó a verlo mejor. Con su Látigo Cepa, Bulbasaur levantó a Jorge.
-Muy fuerte pero ¿puedes bajarme?
-La tercera alternativa es el pokémon de tipo Agua-Hielo Spheal. Domina tanto ataques agua como de hielo.
-Está un poco frío al tacto y es tan redondo, que es gracioso.
El profesor pokémon devolvió a las tres opciones a sus poké balls - Bien, ahora que los has visto a todos, te dejo unos minutos para que lo medites. No tengas prisa.
Spheal ofrecido por el
Prof. Galache
Jorge observó a los tres pokémon. Todos parecían muy fuertes y preparados para acompañar a un entrenador.
- Mmmm… No sé…
De repente irrumpió un hombre vestido con unas ropas oscuras con cadenas que sonaban a cada paso que daba. Era todo un macarra.
-¡Viejales! Necesito que te quedes con estos pokémon- el macarra apartó a Jorge y sacó una gran cantidad de ball.
-Lo siento pero no puedo ocuparme de tantos. Quizás deberías soltarlos en su hábitat natural.
-¿Cómo dices, tío? Me he pasado toda la mañana capturando pokémon. ¡No pienso liberar ninguno! ¿Me entiendes?
-No es necesario hablar al profesor así- apuntó Jorge poniéndose en medio de ambos.
-¿Y tú quién eres, renacuajo? Vete a jugar a la pelota por ahí.
-No dejaré que trates mal al profesor.
-¿Y quién te crees que eres para decirme lo que tengo que hacer?
-Tranquilo, Jorge. No merece la pena.
-¡Te reto a un combate!
-¿Un combate? ¿Contra ti, renacuajo?
Jorge tomó una de las ball de la mesa y salieron a la calle rápidamente.
-Prepárate para perder. A combatir Larvitar.
Jorge estrenó su Pokédex para conocer mejor aquel pokémon. La abrió y apuntó con ella al sujeto.
Larvitar de sujeto
desconocido
-<<Larvitar pokémon de tipo Roca-Tierra. Larvitar nace bajo tierra a gran profundidad. Para subir a la superficie, este Pokémon debe comer lo que encuentra en su camino para abrirse paso>>
Tras escuchar con atención, lanzó la poké ball con cierta soltura- Adelante Spheal.
-La poké ball tiene una etiqueta con los movimientos que sabe utilizar Spheal- señaló el Profesor Galache intentando ayudar en todo lo posible a su ahijado.
-¿A sí? A ver… Sus ataque son: Pistola Agua, Nieve Polvo y Bola Hielo. Creo recordar de la escuela de entrenadores que los de tipo Roca y Tierra como Larvitar son muy débiles al agua. Así que, ¡Spehal Pistola agua!
La pequeña foca con forma redonda abrió la boca para lanzar el chorro de agua. Larvitar quedó muy remojado. Se sacudió y atacó, según le ordenó su entrenador.
-¡Maldito criajo! ¡Larvitar Golpe!
-Spheal rueda para esquivarlo y Pistola Agua, una vez más.
La foca aprovechó la forma de su cuerpo para dar varias volteretas para que Larvitar no le alcanzara. Cuando se cansó de seguirle, SPheal aprovechó para lanzar otro chorro de agua. El pokémon del macarra estaba fuera de combate.
-¡¿Cómo es posible?!- se llevó las manos a la cabeza mientras las cadenas sonaban al chocarse entre ellas- Vuelve Larvitar, me has defraudado tío. ¡Torchic adelante!
Nuevamente, el entrenador novato empleó su Pokédex heredada para conocer de cerca a aquel espécimen.
Torchic de sujeto
desconocido
-<<Torchic pokémon de tipo Fuego. Siempre va detrás de su entrendor con pasitos inseguros. Torchic echa fuego por su boca, que llega a alcanzar altas temperaturas>>
-No me falles Torchic. ¡Utiliza Ascuas!
-¡Spheal Nieve Polvo!
Cada ataque neutralizó al otro originando una reducida nube de vapor. Torchic y Spheal continuaban mirándose fijamente.
-¡Pégale fuerte Torchic!  ¡Picotazo!
-¿Cúal ese ataque físico de Spheal? ¡Ah sí! ¡Spehal Bola Hielo!
El pokémon de tipo Agua-Hielo cubrió su piel de escarcha para convirse en una gran esfera congelada. Rodando sin parar,  placó a Torchic que chilló dolorido para después dejarse caer debiltiado. Jorge se hacía con su primera victoria casi sin darse cuenta.
-¡Imposible! ¡Maldito niñato estúpido!- el macarra devolvió a Torchic a la ball y abandonó el laboratorio muy enfadado y dando un puñetazo en la puerta al salir.
-Enhorabuena Jorge. No te has dejado impresionar en ningún momento por tu rival y lo has hecho bastante bien.
-Gracias profesor. ¿Sabe qué? Creo que me quedaré con Spheal. Me lo he pasado muy bien combatiendo con él y sus ataques son muy fuertes.
-Buena elección. Puedes quedarte con la ball. Ahora tú eres el entrenador de Spheal.
-¡Bien, tengo mi primer pokémon!- levantó el aparato esférico por encima de su cabeza al tiempo que Spheal permanecía a su lado sonriente.
Jorge estaba muy contento. Los ojos le brillaban de la ilusión y la emoción que tenía por comenzar su aventura por la Región Caroshm.
Ya de nuevo en su casa, Jorge mostró su nuevo pokémon a sus padres.
-¡Qué orgulloso estoy de ti, hijo! Defendiste al Profesor Gaache como todo un entrenador.
-Gracias papá, pero Spheal fue el verdadero protagonista.
Jorge terminó de preparar las cosas necesarias para su aventura, desde bayas curativas hasta balls, entre otras cosas. El joven entrenador bajó las escaleras recubiertas con una alfombra antigua agarrándose al pulido pasamano.
-Ten mucho cuidado y llámanos de vez en cuando.
-Protege esa Pokédex Jorge. Es una reliquia en nuestra familia, todos la hemos usado cuando éramos jóvenes.
-Tranquilos. Todo irá bien.
-¿Deciste participar en la Liga Caroshm, no es cierto?- Jorge asintió a su padre- Pues entonces si quieres desafiar a los líderes de gimnasio, tienes que saber que el primero está en Ciudad Brillante. No está muy lejos de aquí. Pero para ello tendrás que tener tres pokémon, recuérdalo.
-Entendido papá.
Jorge dio un gran abrazo a sus padres y se adentró en la ruta que une Pueblo Arcoíris con Ciudad Brillante junto con Spheal.
El joven entrenador y su pokémon miraban en todas direcciones, cualquier cosa les llamaba la atención.
En la ruta rebosaba la vegetación. Se podía oler una fragancia muy agradable a naturaleza que no era tan fácil de encontrar en el pueblo. Poco a poco Pueblo Arcoíris quedaba atrás.
Jorge miraba a un lado y a otro. Todo era nuevo para él. Fue entonces cuando escuchó algo entre los arbustos.
-¿Que pokémon es ese?- Jorge buscó rápidamente la Pokédex en su mochila.
Sentret salvaje
-<<Sentret Pokémon de tipo Normal. Sentret nunca duerme al menos que otro haga guardia. Cuando este pokémon se separa de su manada, es incapaz de echarse a dormir, presa del miedo>>
Sentret se encontraba sobre su cola para mejorar su radio de visión. Miraba a entrenador y pokémon con cara de desconfianza.
-¡Venga Spheal! ¡Lo capturaremos! ¡Lanza tu Pistola Agua!
Jorge y Spheal estaban muy motivados, sin embargo, el pokémon falló y Sentret, al ver el peligro, huyó junto con sus congéneres a toda velocidad.
-Oh no…- Jorge y Spheal se quedaron con la boca abierta al ver como el pokémon salvaje huía-  Creo que no empezamos con buen pie…
-Has hecho demasiado ruido. Los Sentret se asustan con facilidad- una chica de la edad de Jorge, se encontraba un poco más adelante en el camino de tierra junto a un robusto Electrike.
-Lo tendré en cuenta la próxima. Es que acabo de comenzar como entrenador.
-Me llamo Hipotenusa pero todos me llaman Hipo. Vivo en Ciudad Brillante.
-Yo soy Jorge y vengo de Pueblo Arcoíris. ¡Guau! ¡Tienes un Electrike fabuloso!
Jorge escuchó la información de la Pokédex.
-<<Electrike pokémon de tipo Eléctrico. Suelen vivir cerca de Centrales de Energía o como pokemon de compañía en casas. La electricidad la produce en su pelaje por ello hay tener cuidado al tocarlos>>
Electrike de Hipotenusa
-Si quieres, os podemos enseñar a capturar pokémon.
-La teoría ya la sé.
-Pero eso no es lo único necesario. Además debes tener en cuenta al pokémon salvaje que quieres capturar. No todos se comportan igual- Hipo miró a ambos lados- ¿Ves aquel Seedot del árbol? No se ha percatado de que estamos aquí. Imagínate que yo quisiera capturarlo- la joven se acercó cautelosamente a Seedot y su compañero eléctrico la siguió- Ataque Rápido.
Electrike se movió a una vertiginosa velocidad para usar todo su cuerpo para placar a Seedot. El pokémon con forma de bellota se precipitó al camino tras ser golpeado. Asustado, contraatacó escupiendo una ráfaga de semillas. Se trataba de Recurrente.
-Electrike esquívalas y usa Chispa.
El pokémon de Hipo electrificó todo su cuerpo y fue directo hacia Seedot, golpeándole una vez más.
-¡Menuda potencia ha tenido ese Chispa!
-Ahora que Seedot está casi debilitado sería el momento de lanzar la ball para capturarlo. En el caso de que se saliera, volveríamos a atacar hasta que hubiera un momento en el que entrara.
Seedot, un poco enfadado tras darse cuenta que había sido un conejillo de indias, regresó a su árbol para seguir durmiendo.
-Tampoco es tan difícil… ¿A que sí Spheal?
-Se os ve muy motivados a vosotros dos…
De pronto, un extraño hombre apareció corriendo entre los dos jóvenes que se asustaron un poco al verle.
-¡El que me gane le regalaré dos pokémon! ¡Sí!- el raro sujeto, vestido con una ropa muy extravagante de colores llamativos les mostró dos ball brillantes- ¡Que mejor negocio que este! ¡Os ahorro tener que capturarlo! Solamente tenéis que pagar el precio de las dos balls. ¡Sí!- esto último lo dijo más bajo que el resto, como si se tratase de la letra pequeña de un contrato- ¿Qué me decís? En ningún lugar encontrareis una oferta como esta. ¡Sí!
Jorge e Hipo se miraron. No se fiaban de aquel hombre con aires de grandeza.
-¿Y que pokémon son?- se atrevió a decir Jorge tras un par de minutos de miradas.
-¡Sorpresa! ¡Eso lo descubrirás cuando me hayas ganado! ¡Sí!
-Está bién- Jorge aceptó el trato rebuscando en su mochila y poniendo el dinero necesario sobre una roca.
-No me parece buena idea Jorge…
-¡No la hagas caso a tu amiga! ¡No! ¡Has hecho el negocio del siglo!  Siempre y cuando me ganes… ¡Sí! Adelante Sandshrew.
Sandshrew de negociante
-<<Sandshrew pokémon de Tipo Tierra. El entorno natural de Sandshrew son los lugares profundos bajo tierra en locaciones arenosas con muy poca humedad, emergiendo únicamente para cazar>>
-Perfecto, uno de Tierra. Spheal venga, debemos ganar- la foca estaba tan apasionado por combatir como su entrenador.
-Sandshrew Picotazo Venenoso. ¡Sí!
-Spheal usa Nieve Polvo.
La fina escarcha salida d ela boca de Spheal cubrió las púas de un morado tóxico que cayeron por su excesivo peso.
-Ahora usa Pistola Agua.
Extrañamente, el hombre no dio la orden de esquivar al pokémon y recibió el chorro de agua fría.
-¡Me lo has debilitado! ¡Sí!- el hombre hizo un giro sobre su eje- Vuelve Sandshrew, adelante Baltoy.
Baltoy de negociante
-<<Baltoy Pokémon de Tipo Tierra-Psíquico. Baltoy gira mediante su eje. Incluso cuando duerme, es capaz de mantener el equilibrio. Vive en los desiertos dónde se alimenta de arena y bayas>>
-Venga Spheal, Bola Hielo.
Nuevamente, el pokémon se mantuvo en la directoria de Spheal, que se había convertido en una esfera helada. Sin embargo, la pequeña foca se tropezó y comenzó a rodar hasta chocar contra un árbol.
-¡Jesús!- dijeron al mismo tiempo los tres entrenadores al ver aquello, llevándose la mano a la cabeza.
-Baltoy Bofetón Lodo. ¡Sí!
El pokémon del extraño negociador arrancó tierra del suelo y se la lanzó a la cara a su contrincante.
-Spheal Pistola agua- ordenó Jorge después de que la foca se deshiciera de la tierra mojada. Baltoy eludió el ataque de tipo Agua.
-¡No!- gritó el hombre y enseguida las miradas de Jorge e Hipotenusa se centraron sobre él- Quiero decir… bien hecho Baltoy. ¡Sí! Ahora lanza a Spheal con tus poderes psíquicos. ¡Confusión!
Los ojos de Baltoy se iluminaron de una energía azulada pero Jorge contraatacó con una estrategia de su propia cosecha.
-¡Spheal Nieve Polvo y Pistola Agua!
Al cubrirse todo el terreno con una fina capa de agua congelada, Baltoy se desconcentró y al acercarse perdió su infinito equilibrio, resvalandose, cayendose al suelo y recibiendo el chorro de agua fresca.
-Vuelve Baltoy, me has ganado… Sí- se notaba a simple vista que el hombre sobreactuaba- Aquí tienes los pokémon- con gran velocidad cogió el dinero y se marchó corriendo.
-¡Eh! Ya te dije que no era buena idea Jorge. Me parece que te han timado.
-Adelante- Jorge sacó de la ball a los pokémon- ¿Pero qué es esto?- una de ellas estaba vacía y la otra contenía un pokémon con un aspecto aletargado.
-Es un Slakoth. Pertenece al tipo Normal y es extremadamente vago y perezoso. Solo come y duerme.
Slakoth de Jorge
-Pues menudo negocio…
-Ya…
-¡Ya me lo dijiste! ¡Deja de repetírmelo!
-¿Y qué piensas hacer ahora?
-Pues acamparé aquí, pronto anochecerá y no es bueno que siga andando. Ya mañana desafiaré al líder del gimnasio de Ciudad Brillante. Mañana seguro que llego a la ciudad.
-Amm… Pero para eso tengo entendido que necesitas tres pokémon, ¿no?
-Se supone que sí… Ya veremos como lo soluciono- Jorge sacó de su mochila la tienda de campaña y el saco de dormir.
-Yo me tengo que ir Jorge.
-¿Te marchas?
-Sí, tengo que hacer unas cosas. Mañana seguro que nos vemos.
-Entendido. Pues hasta mañana Hipo.
Jorge terminó de montar la complicada tienda y encendió una fogata tras recoger algunos troncos pequeños de la zona. No estaba muy lejos del camino, así que al día siguiente podría seguirlo sin problemas hasta Ciudad Brillante.

No hay comentarios:

Publicar un comentario