HISTORIA 1.0, Capitulo 3 (Nuevo)

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Capítulo 3: Un combate nunca viene mal para un novato.

Jorge, acompañado ahora por la líder de gimnasio de Ciudad Brillante, se encontraba en las afueras de dicha ciudad para continuar el camino hacia los gimnasios pokémon. Fue entonces cuando se encontraron con Juan y un señor de complexión atlética y no más de cuarenta años.

-¡Hipo! ¿Qué haces tú por aquí? ¿Que pasa con el gimnasio?- se preguntó Juan al verlos contrariado de verla allí en pleno día alejada del puesto de líder.

-Lo he dejado en manos de mi hermana. Ahora acompaño a Jorge en su aventura pokémon por la región. Así yo podré conocer y capturar muchos pokémon de tipo Eléctrico.

-Eso está bien- respondió el hombre que les sacaba casi dos cabezas a los tres- Hay momentos en los que lo mejor es salir ahí fuera y ver que pasa.

-Y… ¿Quién es usted?

-Perdonad, no os he presentado- señaló Juan poniéndose en el medio- Este es mi padre Jaime. Papá, ellos son Jorge e Hipotenusa.

-Puede llamarme Hipo.

-Y tú puedes de dejar de tratarme de usted- respondió riéndose Jaime- Aunque sea un profesor, no me gusta ese trato tan serio y recto.

Juan se dirigió ahora a Jorge- Bueno que, ¿conseguiste la Medalla Eléctrica?

-¡Por supuesto!- respondió él sacando el estuche de su mochila y mostrándoselo- ¿Ves? La conseguí con mucho esfuerzo.

-Se la dí después de que me librara de unos ladrones que entraron y destrozaron mi gimnasio- puntualizó Hipotenusa diciendo toda la verdad.

-Entonces, ¿se la regalaste?

-¡Eh! Yo la gané. Le demostré el combate que tuve con aquellos maleantes que me la merecía. Mis pokémon son buenos.

-Si no terminasteis el combate, poco más le falta para que sea un regalo normal y corriente. En cierta manera no la venciste.

-¡Pero me la merecía!

Los dos jóvenes se miraron fijamente como si quisieran destruir al otro con un rayo láser saliendo de  los ojos.

-Bueno, bueno, chicos, no peleis- apuntó el padre de Juan separándolos antes de que llegaran a más.

-Si tan bueno eres Jorge, ¿por qué no desafías a mi padre? Él también es entrenador y hace mucho ganó todas las medallas de Caroshm. Legalmente, claro.

-Tengo otra idea- señaló Jaime con el dedo índice extendido hacia arriba- ¿Por qué no combatís vosotros dos? Quizás con ello se demuestre quien ha hecho los deberes.

-¡Vale!- respondieron los dos al mismo tiempo.

Ya casi fuera de Ciudad Brillante, los dos entrenadores novatos tomaron posiciones a una cierta separación. Hipotenusa marcó con una piedra las líneas de la pista de combate improvisada.

-Veamos de lo que sois capaces- señaló Jaime dándole más emoción al asunto- Podeis comenzar.

-¡Adelante Caterpie! Mostremoles a Jorge de lo que somos capaces.

-Pues yo elijo a Vigoroth, adelante.

-¿Eso? Pero si parece un mono hiperactivo.

-¡Está plenamente preparado para el combate!- respondió Jorge dando varias patadas al suelo para que el pokémon dejara de dar vueltas a su alrededor- Tú fíjate quien lo va a decir, ¿ese gusano enano puede hacer algo?  

Caterpie de Juan

-<<Caterpie pokémon de tipo Bicho. Caterpie tiene un apetito voraz. Es capaz de devorar hojas que superen su tamaño en un abrir y cerrar de ojos. Escala árboles en busca de follaje>>

-¡Mi Caterpie es un feroz combatiente!

-Pero que dos…- señaló Hipotenusa junto a Jaime en uno de los laterales observando el combate.

-Ahora verás. ¡Caterpie Placaje!

-¡Esquivar Vigoroth!- el pokémon recibió de lleno el golpe sacando pecho. El gusano retrocedió al rebotar sobre él- ¿Qué decías de Vigoroth? ¡Finta!

El pokémon de Jorge fue directo hacia el gusano para pegarle.

-¡Oh no Caterpie! Ahora verás. ¡Placaje!

-¡Finta!- ordenó Jorge al segundo.

-Vaya… sean dado un cabezado mutuo tan fuerte que los dos han caído debilitados- señaló Jaime percatándose de lo ocurrido- Es un empate.

-Pero Caterpie ha aguantado más tiempo que Vigoroth.

-¡Mentira! Vigoorth lo ha soportado mejor.

-Dejad de discutir y enviad al siguiente pokémon- apuntó Hipotenusa sin querer escuchar otra discusión.

-Vuelve Caterpie. ¡Adelante Wooper!

-Así que ese es tu Wooper. Vuelve Vigoroth, gracias. ¡Adelante Pidgey!

-¿Ese es el Pidgey que capturaste antes de llegar a Ciudad Brillante, verdad? Lo he reconocido enseguida. ¡Wooper Pistola Agua!

-¡Repelelo con Tornado Pidgey!

El pájaro movió sus alas muy fuerte para orginar una corriente de aire que frenó el chorro de agua de Wooper, además de tirarlo varios metros hacia atrás.

-¡Wooper Disparo Lodo!

Las porciones de tierra mojada lanzadas como balas fueron eludidas por Pidgey que voló en diferentes angulos.

-Deberías saber que los ataques d etipo Tierra no afectan a los voladores como Pidgey. ¡Ve a por él con Placaje!

-¡Pistola Agua Wooper!

El chorro de agua tiró por el suelo al pájaro que llegó a borrar parte de las líneas marcadas por Hipotenusa. Estaba debilitado.

-¡Pidgey!

-Mucho Pidgey, mucho Pidgey, pero mi Wooper gana. Si eso ya lo sabía yo, los Wooper son los mejores.

-¡De eso nada! Vuelve Pidgey, gracias. ¡Adelante Spheal!

-Así que es ese tu compañero pokémon. Fácil. ¡Wooper Disparo Lodo!

-¡Nieve Polvo Spheal!

El aliento de la foca esférica se adhirió a los fragmentos de tierra mojada que se desviaron al tener más peso con el hielo.

-¡Pues Pistola Agua Wooper!

-¡Nieve Polvo otra vez Spheal!

En esta ocasión, convirtió en escarcha toda el agua que escupió Wooper, sin que alcanzara a Spheal.

-¿Cómo es posible?

-¡Spheal usa ahora tu Pistola Agua!- la foca escupió el chorro de agua tan fuerte que lanzó a Wooper fuera de la improvisada pista. Estaba debilitado- Pues no deben ser tan buenos los Wooper cuando mi Spheal le ha vencido. Él sí que es bueno.

Juan se desesperó, sin embargo, no se iba a rendir- Vuelve Wooper. ¡Adelante Tododile!

-Ahora sí que esto se pondrá interesante- señaló Jaime sonriendo- Totodile es el pokémon inicial de Juan.

-¡Tododile Arañazo!

El rasguño hizo retroceder a la foca- No pasa nada Spheal. ¡Pistola Agua!

-¡Tú también Totodile! ¡Pistola Agua!

Los dos chorros impactaron más o menos sobre la mitad de la pista. Ambos pokémon se mantuvieron un rato sin dejar de emitir agua pero finalmente se dieron cuenta que era inútil.

-¡Spheal Bola Hielo!

La foca cubrió de escarcha su piel y fue directo a golpear a Tododile. Este sufrió las consecuencias de semejante placaje pero rápidamente se puso nuevamente en pie.

-¡Totodile ve a por él con Arañazo!

-¡Nieve Polvo SPheal!

-¡Deja el Arañazo y usa Excavar!

Totodile usó sus garras, no para atacar a Spheal, sino para cavar un hoyo en el que esconderse al paso del aliento de hielo.

-¿Dónde está?- se preguntó Jorge mirando a todos lados.

-Totodile es todo un excavador. Ahora mismo está debajo de Spheal. ¡Ataca Totodile!

El pequeño cocodrilo levantó la tierra elevando a la foca y tirándola varios metros. Se encontraba totalmente debilitado.

-¡Bien! ¡He ganado!- Juan dio varios saltos de ala alegría.

-Hijo, para ser un buen entrenador hay que saber ganar. Dale la mano a Jorge y dile que ha hecho un combate sublime.

-Vale…- Juan se acercó y le ofreció la mano a su rival- Has estado bien… ¡pero yo he ganado!- cuando Jorge le iba a corresponder el apretón, él retiró la mano sacando la lengua.

-¡Ahora verás!- Jorge persiguió un buen rato a Juan. 

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