Análisis: Emergency 4

Estamos en una base general de una ciudad cotidiana cuando recibimos una alerta: un exmilitar con un brote psícotico y armado con un rifle de francotirador está en medio de la calle disparando indiscriminadamente a civiles y coches. Sin duda alguna, estoy hablando de Emergency 4.

La historia es sencilla. Tenemos a nuestro cargo a unidades sanitarias, bomberos, policías y unidades especiales. Cada uno de los cuatro grupos tiene diferentes unidades y automóviles.

En un principio comenzaremos con los problemas más sencillos: mareos e infartos en la calle, pequeños incendios, carteristas, bocas de riego rotas… que solucionaremos con ambulancias, coches de bomberos, coches patrulla y unidades especiales respectivamente.

Hasta aquí todo parece una patata. Amigo mío no seas tan prejuicioso.

La dificultad va aumentando paulatinamente. Tendremos acceso a nuevo material como aviones contra incendios o tanquetas de agua contra disturbios entre otros muchos. Además deberemos resolver problemas mucho más dificultosos en la ciudad como un accidente múltiple de trafico, una persona que se quiere suicidar, pirómanos, atracos con rehenes,… pero hay cosas que llegan más allá como terremotos, rayos, fuegos inmensos, brotes de Gripe Aviar, escapes radioactivos,… un sinfín de casos que llegan hasta donde llegue tu imaginación.

Jugabilidad.

Tenemos dos opciones de juego: Emergencias y Campaña. En la primera, nos ocuparemos de la base del 112 de una ciudad y el tiempo límite es cuando se te acabe el dinero o simplemente te canses. Es una buena forma de entrenarte con las unidades y los diferentes problemas que pueden surgir. No debes preocuparte si se te acumulan las cosas, te lo digo por experiencia, ya que el propio juego te deja de mandar nuevas emergencias hasta que te ocupes de las existentes.

La campaña por su parte, son un conjunto de misiones que deberás llevar a cabo en una parte del mapa de la ciudad. Comenzaremos con una misión bastante fácil: una grúa se ha precipitado sobre una iglesia en reforma y debemos atender a las victimas y sofocar un pequeño incendio.

El panel de cada unidad o automóvil es muy intuitivo. Hay distintos botones como coger manguera (en el caso de los bomberos), desviar el tráfico (en el de los policías) o regresar a la base (en cuanto a los coches y demás), amén de otros más específicos de cada uno.

Gráficos y Sonido.

Los gráficos son los idóneos para este juego. Los edificios y el mobiliario urbano están bien detallados al igual que los automóviles (con intermitentes y luces de sirena, incluso).

El sonido acompaña a la perfección cada misión o emergencia, elevando la tensión en momentos críticos como un terremoto, un incendio forestal o un escape radioactivo.

Uno de los contras, y para mi gusto más agotadores, es cuando la emergencia se sitúa justo en los límites del mapa. No consigues un ángulo totalmente bueno y tardas el doble en solucionar la emergencia, si es que lo consigues.

Otro también muy evidente, es el caso del agua. Cuando sale de las mangueras de los bomberos todo bien, es creíble. Sin embargo, en grandes cantidades como puede ser un río, un lago o simplemente una carretera inundada porque una tubería ha reventado, el detalle del agua es el más horroroso de todos los juegos a los que he tenido alcance. Sé que el agua es una de las cosas más difíciles de representar pero ver como una boca de incendios expulsa algo parecido a una niebla que se va acumulando en la carretera mientras los coches se paran temerosos de tocarla es, como mínimo, gracioso.

Conclusión y Opinión.

En definitiva, Emergency 4 continúa la esencia de sus predecesoras y nos sigue aportando un simulador de emergencias casi idéntico al de la realidad.

Los controles son fáciles de utilizar y el único problema que te puede surgir es el de controlar muchas unidades de emergencias, pero eso ya depende de tu destreza con el ratón.

Yo recomiendo Emergency 4 a aquellas personas que le gusten los simuladores como a mí porque tendrás muchas horas de entretenimiento.