acelera!

la lluvia inundaba las calles formando charcos y pequeños riachuelos camino a las alcantarillas. El otoño estaba siendo bastante húmedo, no paraba de llover y hacer frió. Aunque este hecho no era relevante para William, ya que su condición de inmortal le hacia inmune a estas cosas, pero este tiempo hacía que la gente saliera menos a la calle y menos gente significaba menos comida.

Pero esta noche no había planes de alimentarse, aun tenía bastante sangre para al menos dos o tres días.

La entrada del almacén estaba desierta y no se veía ningún tipo de sistema de seguridad, ni cámaras ni detectores de movimiento. El edificio estaba en una explanada con rejas al rededor y un amplio aparcamiento en la parte delantera con dos coches y tres motos.

Durante la entrada sigilosa al almacén William solo podía pensar en lo que le esperaría dentro y lo que le ha costado encontrar la pista que le llevo hasta el almacén. Todo formaba parte de una investigación que estaba llevando por su cuenta contra un grupo de vampiros que estaban organizandose.

Al llegar a la puerta paró por un segundo para prepararse para el combate o lo que sea que haya dentro.

La gran puerta metálica se deslizó lentamente mientras un suave chirrido inhundaba el edificio. El vampiro sacó su linterna del interior de la gabardina y la encendio, en el suelo percibió algunas manchas de sangre seca.

Al poco de entrar la sensación de estar siendo observado le inundó, hay extraño en el aire le estaba haciendo perder la paciencia. En el almacén no había mas que las cuatro paredes que conformaban el almacén y a los lados había estanterías de acero tiradas por el suelo, oxidadas y mordidas.

Cuando llegó al centro del almacén todo pasó muy rápido, Las luces se encendieron de golpe cegándole por un momento, en ese instante algo le golpeo con una fuerza monstruosa que le hizo chocar contra los hierros de las viejas estanterías. Cuando se recuperó del golpe vio la figura de un hombre alto y fuerte que se mantenía de pie en el lugar donde el había estado hace menos de un minuto. El hombre vestía una camisa remangada y un pantalón de traje.

William se recuperó rápidamente gracias a la sangre de su cuerpo y buscó a tientas su pistola cerca de él.
-Buscas esto?- El hombre trajeado se agachó y recogió la pistola, le quito el cargador y sacó la ultima bala que quedaba dentro de la pistola, después la tiro al lado contrario a William.- Así que tu eres el que nos anda siguiendo desde hace tiempo, por fin te conozco. Me llamo S.L. un placer conocerte.
-Así que  tu eres el cabrón al que ando siguiendo, jejej, soy William.-William se levantó de golpe y atacó sin previo aviso a S.L. con la katana que lleva a su espalda. La hoja de la katana cortaba el viento hacia las costillas de S.L, en el último momento se aganchó y la hoja paso por encima de él, acto seguido agarro a William por el cuello de la gabardina y tiro de él. William salió volando y callo de espaldas unos metros mas adelante de S.L.

S.L comenzó a caminar hacia la puerta.
-No tengo tiempo para esto, si me disculpas aun tengo cosas que hacer, chicos, nos vamos.
De las vigas del techo cayeron diez personas y comenzaron a andar tras S.L.

Una vez fuera del almacén S.L. se montó en uno de los coches y los demás se repartieron en los demás vehículos. Todos arracaron y comenzaron a moverse, todos menos una moto que se negaba a arrancar y solo amagaba con rugidos de motor.

De pronto William apareció tras el motorista y de una estocada la cabeza junto con el casco salieron volando.
Las ropas del vampiro quedaron en el suelo mientras su cuerpo se consumía y quedaba hecho cenizas.

William envaino su espada a la espalda mientras se montaba en la moto y arrancó con un golpe seco, la moto empezó a rugir y salió disparado tras el resto del grupo.

El grupo vampiros iba en fila con un coche a la cabeza, el otro detrás y las motos a los lados como escolta. Esa noche había bastante tráfico en la autopista, así que William seguía al grupo desde una cierta distancia, había demasiados testigos para atacar, así que esperó hasta que el grupo volvió a la ciudad y entrara a un lugar menos concurrido.

Después de un rato de conducir tras S.L. el grupo se metió en un polígono industrial. Wiiliam se acerco al segundo coche y se colocó en la ventanilla del conductor, el conductor le vio e intento golpearle girando bruscamente hacia la izquierda, pero William frenó y el coche se chocó contra unos cubos de basura que había en la calle con el lateral, William aprovechó para adelantarle por la derecha mientras disparaba al copiloto por la ventanilla y esquivaba los disparos del vampiro de la parte trasera. El copiloto recibió un par de tiros que acabaron con el, después el conductor volvió a embestir contra William pero se adelanto a su movimiento lazandole un cuchillo a través de la ventanilla que se clavó en la cabeza del piloto perdiendo el control y volcando contra la pared izquierda de la carretera con los cuatro ocupantes dentro.

Para entonces las dos motos ya habían visto a William que se acercaba al primer coche. Las motos frenaron  y se colocaron a la altura del vampiro, el de la derecha saco un bate de béisbol y el otro un machete. El de la derecha comenzó intentando darle en la cabeza, pero Wiiliam estaba preparado, se agacho y se pego contra la moto. el bate paso rozándole y el motorista casi se cae de la inercia, el de la izquierda aprovecho para clavarle el machete que se hundió en sus costillas. A tientas se sacó el cuchillo del costado y lo clavó en la pierna del motorista que grito de forma ensordecedora y freno levemente para alejarse de la pela. Mientras el otro vampiro seguía intentado acertar a William con el bate y este los esquivaba como podía. Finalmente uno de los golpes acertó en el manillar de la moto e hizo que William perdiera por un momento el control de la moto. Cuando consiguió enderezarla ya tenía de nuevo a los dos vampiros encima y atacando de nuevo. En ese momento William perdió el control y el frenesí le se apoderó de él. En un golpe del bate William lo atrapo al vuelo con la mano derecha, mientras el cuchillo del otro iba en dirección a su costado, entonces de un tirón el vampiro de la derecha voló por encima de la moto de William y con el vampiro por los aires aun William golpeo al otro vampiro en la cabeza con tal fuerza que le partió el cuello, haciendo que perdiera el control y cayera al suelo. Justo después William tiro al otro vampiro que aun estaba colgando del bate y le estampó de espaldas contra el suelo partiéndole varios huesos y la columna.

Una vez se libró de los vampiros William aceleró la moto a fondo hacia el coche de S.L. Allí el vampiro, despreocupado inspeccionaba el lateral de la calle. Unos metros mas adelante el coche freno y se disponía a girar a la derecha. De pronto un estruendo de motor se estrello contra el coche a toda velocidad haciendo que volcara y diera varias vueltas de campana. S.L.salió  del coche haciendo volar una puerta por los aires de un puñetazo e inspecciono la zona en busca de William. El Vampiro estaba justo detrás y S.L. no le había visto aun, se apresuro a atacar con su katana cuando El vampiro desapareció sin mas y reapareció a su lado preparando una patada. William voló varios metros desde el coche, pero el frenesí le impedía sentir dolor y volvió al combate. esta vez S.L. estaba preparado. William comenzó sus embites de katana mientras S.L. los esquivaba ágilmente. en un momento S.L. se coloco a un lado de william, le agarró la espada y le dio en la cabeza con el mango, acto seguido un directo de izquierda y otra patada en el estomago que hicieron que volara varios metro y chocara contra una pared cercana haciendo saltar trozos de pintura y ladrillos. El frenesí de Wiliam había desaparecido y las heridas le dolían. antes de que se pudiera recuperar S.L. apreció de nuevo frente a él y comenzó a golpearle con los puños hundiéndole en la pared de ladrillo. Los golpes de este no paraban , en un momento dado se separo y cogió carrerilla para darle el golpe de gracia con una patada. La embestida fue terrible,directa en la cabeza, aun podía ver la cara del vampiro antes del golpe. La pared saltó por los aires y S.L. la atravesó como si nada. Cuando se paró a observar su éxito, su furia fue aun mayor, ni la katana ni la ropa de William estaban en el suelo. S.L. se marchó rugiendo fuertemente y atravesando la pared por otro punto.

Cuando las cosas se tranquilizaron William salió del lateral de almacén que S.L. había atravesado. William a tientas y apoyandose sobre la pared llegó al agujero y se sentó junto al primer agujero. En ese momento por la cabeza le rondaban dos cosas: la primera que esta noche le salvo el quimerismo y la segundo que al final si que iba a tener que salir a cazar.